10/06/2025
En un mundo cada vez más acelerado, a veces olvidamos la importancia de dejar que los niños sean simplemente niños. La infancia es una etapa crucial, llena de descubrimiento, juego y aprendizaje. Es el momento en que los niños desarrollan su imaginación, exploran el mundo con curiosidad y construyen los cimientos de su futuro emocional y social.
Permitirles ser niños significa respetar su ritmo, no presionarlos con expectativas adultas antes de tiempo, y darles espacio para que jueguen, se equivoquen y aprendan a su propio modo. A través del juego y la interacción, los niños desarrollan habilidades esenciales como la empatía, la creatividad y la resiliencia.
Es vital que recordemos que la infancia no debe ser sacrificada por la prisa de la vida moderna. Dejemos que los niños corran, se ensucien, se caigan y se levanten. Dejemos que disfruten de su presente, sin imponerles un futuro que llegará a su debido tiempo. Porque un niño que es libre para ser niño, será un adulto más pleno, seguro y feliz.
Permitir que los niños vivan plenamente su infancia no es solo un acto de amor, es una inversión en el bienestar emocional y psicológico de las futuras generaciones.
📸 tomada de