Estoy convencida que los nuevos padres son la esperanza de la humanidad. Permite a tu bebé desarrollar su potencial infinito y hacer con eso un cambio positivo en el mundo. Infórmate, prepárate y decide con consciencia.
¡Queremos celebrar contigo la llegada de tu bebé! Te deseamos que disfrutes al máximo la dicha que supone que un alma los haya escogido como padres y que venga al mundo a través de ti, mamá. El embarazo es una excelente oportunidad de autoconocimiento, de transformación personal y familiar y sobre todo de toma de decisiones para recibir a este nuevo integrante de manera consciente y responsable. En este proceso el escuchar música me ayuda a hacer tierra y acordarme del sueño de lograr ser mejor ser humano. Porque si, somos soñadores, estamos seguros que los seres humanos podemos ser felices y crear el mundo donde queremos vivir. Los adultos hemos olvidado como, y es nuestra responsabilidad re-aprender para poder acompañar desde el vientre y en su primera infancia a esos pequeños que vienen a cambiar nuestro mundo. Ellos saben lo que quieren y nosotros podemos ayudarlos a desarrollar su potencial infinito. Como no frenarlos, no pasarle nuestros miedos, darle seguridad y confianza. Son tantas veces en que nos equivocamos y siempre nos perdonan. Y mientras los acompañamos tenemos que resolver temas de trabajo, pareja, familia y ellos solo nos ven, nos sienten, aprenden de nosotros, con nosotros, en nosotros. Es esta la pasión que me despierta todos los días. Seguir desarrollando y compartiendo herramientas que nos fortalezcan como padres, nos permitan abrir nuestro corazón, darnos cuenta de las conductas aprendidas y finalmente descubrir la persona que realmente queremos ser, la familia que realmente queremos formar, la sociedad a la que queremos pertenecer, y simplemente poner a nuestros retoños en este espacio de amor y contención para que florezcan... a su manera, a su tiempo y con sus particularidades. Estas son las 8 frases que sustentan nuestra Filosofía:
1. El camino de la maternidad y paternidad son un proceso de profundo descubrimiento y crecimiento. Cada mujer, cada hombre, tiene su historia y al saber que serán madre y padre inicia un cuestionamiento interior que por los general nos remonta a la infancia, a nuestros propios padres, a nuestras expectativas y miedos, a nuestros retos y sueños... Es responsabilidad de cada uno, revisar su parte, replantear lo que sienta necesario y abrir un canal de comunicación honesto y respetuoso con la pareja o la persona que acompañe el proceso para crear los acuerdos que más los acerquen a la familia que desean formar. Y este ciclo se repite infinitamente, pues hay tanto que replantear... es lo bonito del viaje.
2. Lo que aprende un hijo en el vientre de su madre, no puede aprenderlo en la tierra. Por eso es tan importante tomarnos tiempo para entendernos, para encontrar la calma, para descubrir nuestro propio camino y para impregnar a nuestro bebé de amor por la vida, de pasión, de sueños, de retos, de pequeños éxitos personales. Esta energía marcará su personalidad, su visión de la vida. No podemos eliminar el estrés y la ansiedad por completo, son parte de la vida, pero podemos darle mil oportunidades de experimentar el amor, la paz, la tranquilidad, la risa, la ternura.
3. El nacimiento es un evento único, es sumergirte en un túnel oscuro y resurgir transformado: empoderado o debilitado. Ojalá toda mujer, toda familia saliera victoriosa y empoderada después del nacimiento de su bebé. No siempre es así. Esa es nuestra lucha. Darle a las familias las herramientas para lidiar con los cambios de ruta en los planes, con alternativas basadas en la comunicación, en el respeto a uno mismo y a los demás, en el amor... y no en el miedo y la ignorancia.
4. Confiemos en la intuición y sabiduría de cada mujer, de cada bebé y de cada familia. Como guías acompañamos a las familias, damos información y herramientas, pero respetamos las particularidades, las decisiones de cada familia y confiamos... Pues cada quien es el piloto de su propio viaje. A cada quien le toca aprender a su manera y nosotros también aprendemos y crecemos con sus vivencias.
5. Revisemos constantemente nuestras creencias sobre embarazo, nacimiento y crianza, para actuar con convicción y no con piloto automático. Como seres humanos pensantes hemos abusado de las conductas aprendidas. Se guardan en nuestro inconsciente y cuando menos nos damos cuenta salen a relucir. Recuerdo un día que me desesperé con mi hija que no me hacía caso... Empecé a contar 1...2...3... Me dije que nunca lo haría... y lo hice... Así nos pasa con las decisiones de todos los días... Preguntémonos si eso que estoy pensando, si eso que voy a hacer o a decir me acerca a esa persona en la que me quiero convertir, a esa familia que quiero crear... o simplemente si me hace real y genuinamente feliz...
5. Prepararse para Dar a Luz es prepararse para ser padres. Date la oportunidad, aprovecha ese enorme amor que sientes por el milagro de la vida que sucede en ti, en tu pareja para darle un giro a tu vida. Profundizar tu relación contigo misma, tus límites, tu misión en la vida, tus rutinas. Revisa tus miedos y expectativas, tus deseos y fortalezas, tus debilidades.
6. La crianza respetuosa y con apego se siente, se intuye, se aprende y se refuerza en comunidad. Escucha a tu corazón, él te dará todas las respuestas. Y cuando el mundo te haga dudar... busca a otras familias con las que compartir experiencias, consejos y porque no, recibir consuelo y apapacho, que bien lo necesitamos.
7. Ser totalmente humano, estar totalmente presente, ser conscientes y compasivos es un aprendizaje de todos los días, de toda la vida. Una personita al nacer es así... pongámonos a su nivel para acompañarla y dejarla ser.
8. La felicidad de nuestros hijos depende en mucho de la nuestra. Mi mayor aprendizaje sobre crianza ha sido resolver mi historia, mis miedos, mis expectativas... todavía me descubro enfrascada en telarañas de vez en cuando... Pero sé que vale la pena seguir intentando y liberar a mi hija de ese karma... Ya ella tendrá sus propios miedos y expectativas.