19/09/2023
Uno de los argumentos más fuertes para mí, al momento de elegir ser una nutrióloga no peso centrista fue justamente el hecho de que parecemos estar en una carrera de autoexigencia que no se acaba nunca...
Casi siempre está autoexigencia la disfrazamos de amor propio o de disciplina.... Y cuando caemos ahí es súper difícil abrir los ojos, porque puede dar pie a un momento para replantear la base de todo lo que hemos hecho...
💙 El amor propio duele pero porque es la puerta para aprender a ser compasivos con nosotros, sin ser nuestros jueces (y entender que nuestros cambios no dependen de nuestra voluntad por muy buena que sea)
💙 El amor propio duele porque tenemos que perdonar y pedirnos perdón por todo lo que hemos permitido, porque ni siquiera teníamos idea de que eso era perjudicial para nosotros, simplemente nos dejamos llevar por lo que todos hacen (como retos, planes estrictos, rutinas pesadisimas, la busqueda del cuerpo ideal)
💙 El amor propio duele porque significa cuestionar y cambiar creencias, y eso a veces hace que tengamos que confrontar a los demás, pero principalmente a nosotros
💙 El amor propio duele pero no porque estemos en lucha con nosotros, sino porque empezamos una lucha contando con nosotros en todas nuestras facetas: la enojada, la frustrada, la cansada, la ocupada, la agobiada, la motivada, la perfeccionista, la consciente, y un larguísimo etcétera...
Sin duda alguna el amor propio debe ser el motor para realizar actos de autocuidado... pero desde un enfoque completamente diferente a lo que creemos