
29/08/2025
El Trabajo Psicoespiritual y con Medicinas Ancestrales es quizás el más hermoso de todos; Y a la vez, el que precisa más responsabilidad.
Tocar el alma humana donde más lo necesita, donde duele, donde late, donde anhela paz, recordar el pasado, aprender a vivir el presente, resignificar historias, recordando la verdadera esencia, es de los actos más bellos y sagrados, pero también es el más exigente.
Trabajar con alma ajena, con memorias transpersonales, terapias psicoespirituales, con la sabiduría del cuerpo, requiere conocimiento, presencia y experiencia, requiere sostener cada procesos con la mente limpia y el corazón abierto.
Y más aún cuando se abren puertas perceptivas que no se pueden cerrar con psicología de manual ni con frases superficiales del Neo Chamanismo.
Por eso, el verdadero facilitador no es el que brilla más en ceremonia, sino…
🍃El que sostiene antes y después,
🍃El que se compromete a su trabajo personal y profesional.
🍃El que afila su discernimiento tanto como su corazón
🍃El que ora más cuando nadie lo ve.
🍃El que se forma, se afina, se cuida, se limpia.
🍃El que sabe contar los tiempos entre una ceremonia y otra.
🍃El que puede ver integralmente al Ser, y sabe cuáles son sus límites.
🍃El que añeja sus espacios, resguarda su territorio.
Porque si es hermoso, es porque es sagrado. Y si es sagrado, requiere responsabilidad.