18/02/2025
El Día Internacional del Síndrome de Asperger se celebra cada año el 18 de febrero en honor al nacimiento de Hans Asperger, el médico austriaco que describió por primera vez esta condición.
Este día busca generar conciencia sobre el síndrome y el autismo en general, promoviendo la inclusión y la comprensión de las personas en el espectro.
El síndrome de Asperger es una condición del neurodesarrollo que forma parte del espectro autista. Se caracteriza por dificultades en la interacción social y la comunicación, intereses intensos en temas específicos y patrones de comportamiento repetitivos.
Aunque en el pasado se consideraba un diagnóstico independiente, desde 2013 el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) lo incluyó dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), eliminando la etiqueta de Asperger y clasificando el autismo en distintos niveles de apoyo (nivel 1, 2 y 3).
Las personas con lo que antes se llamaba Asperger suelen tener un desarrollo del lenguaje dentro de los parámetros típicos y una inteligencia dentro del promedio o superior, pero pueden experimentar dificultades con las normas sociales, la flexibilidad cognitiva y la comunicación no verbal.
Las personas con lo que antes se llamaba síndrome de Asperger (ahora parte del Trastorno del Espectro Autista, nivel 1) tienen características particulares que pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, algunos rasgos comunes incluyen:
1. Interacción social
Dificultad para comprender normas sociales implícitas.
Poca habilidad para interpretar lenguaje corporal, expresiones faciales o tonos de voz.
Prefieren conversaciones sobre sus intereses en lugar de interacciones sociales generales.
Pueden parecer socialmente "torpes" o demasiado directos en su comunicación.
2. Comunicación y lenguaje
Usualmente tienen un vocabulario amplio y un lenguaje estructurado.
Hablan con un tono monótono o muy formal para su edad.
No siempre entienden el sarcasmo, los chistes o el doble sentido.
3. Intereses y rutinas
Desarrollan intereses intensos y profundos en temas específicos (por ejemplo, astronomía, trenes, historia, programación, etc.).
Pueden hablar extensamente sobre estos temas sin notar si la otra persona está interesada.
Prefieren la rutina y pueden sentirse incómodos con los cambios inesperados.
4. Procesamiento sensorial
Pueden ser sensibles a ruidos fuertes, luces brillantes o ciertas texturas de ropa o comida.
A veces buscan estimulación sensorial (por ejemplo, balancearse o mover las manos repetitivamente).
5. Inteligencia y habilidades
Suelen tener una inteligencia promedio o superior.
Pueden destacarse en áreas como matemáticas, ciencias, arte o música.
Son detallistas y pueden notar cosas que otros pasan por alto.
Cada persona en el espectro es única, y aunque estos rasgos pueden estar presentes, no todos los tienen en la misma intensidad. Además, con apoyo y comprensión, pueden desarrollar estrategias para adaptarse mejor a su entorno.