22/10/2025
Ayer escribí en el tablero esta pregunta: ¿Qué es real?
Como siempre, mis estudiantes me sorprendieron con la profundidad de sus respuestas.
Hoy en día uno no puede ni disfrutar tranquilamente de un reel o un video sin preguntarse si lo que ve es inteligencia artificial, una actuación o algo que realmente ocurrió. Y no se trata solo de los videos: pasa también con las conversaciones, los podcasts, las fotos… prácticamente con todo.
Seamos honestos: no sabemos si el gato realmente se meció en el candelabro antes de saltar sobre la mesa del comedor. No sabemos si el mono en verdad tomó la pi***la y la disparó. Tampoco si la señora que amenazó al cocodrilo con una chancleta existe o si el hombre que cruzaba la calle y cayó en un agujero lleno de agua realmente se hundió hasta desaparecer.
Por eso, pelear en los comentarios tiene cada vez menos sentido.
No importa lo que publiques: siempre aparecerán los expertos listos para contradecir, juzgar o corregir. Y por cada uno de ellos habrá otros dispuestos a defender o justificar. Pero lo más curioso es que esos intercambios tampoco son del todo reales porque podrías estar discutiendo con un bot… o con alguien sentado en el servicio.
Invierte tu energía y tu tiempo en actividades que realmente sumen a tu vida, no en conversaciones vacías que solo te desgastan.
Entonces, vuelvo a preguntar:
¿Qué es real? ¿Tienes evidencia?