14/04/2021
El CBD al ser completamente natural se diluye dentro de nuestro organismo sin ningún inconveniente, evitando generar cualquier efecto secundario como los creados por otros fármacos con compuestos químicos.
El Aceite de CBD contiene grandes cantidades de Omega 3 y 6. Además es rico en aminoácidos, vitaminas y minerales, lo que lo convierte en un producto natural y saludable.
El Cannabidiol (CBD) tiene diferentes propiedades y beneficios terapéuticos. Una particularidad atractiva de este cannabinoide es la baja toxicidad que posee y el simple hecho de que contiene escasos efectos secundarios indeseables: en la peor situación, una dosis excesiva podría producir ligera sedación.
Es decir, que el CBD tiene baja correlación con los receptores de cannabinoides (CB1 y CB2), pero funciona de manera más significativa con otros receptores del organismo, como el GPR55 o el 5-HT1A.
Las propiedades del CBD a través del aceite sirven para calmar, casi de manera inmediata, los ataques epilépticos y convulsiones, así como aminorar la crisis que sufren los pacientes con Parkinson severo. De igual forma, un par de gotas antes de dormir ayudan a calmar la ansiedad y reducen el insomnio, haciendo que el usuario consiga un sueño placentero sin ningún efecto secundario psicoactivo.
Según diversos estudios médicos y científicos, el CBD ha demostrado ser un elemento muy estable y seguro para el consumo humano, incluso en dosis altas. Estos estudios han confirmado que las propiedades del CBD ayudan a tratar problemas cotidianos como el insomnio y los dolores musculares. Asimismo, el CBD logra ser un antiinflamatorio muy efectivo y de rápida acción.
A nivel bioquímico el Cannabidiol tiene un gran poder antioxidante y puede ser utilizado para reducir los daños neuronales en casos de accidentes y traumatismos graves. Así mismo, los estudios que se refieren a las propiedades antiproliferativas, abren la puerta a una posible aplicación contra el avance de ciertos cánceres.
- Pero ahí no terminan las propiedades de este increíble cannabinoide, sino que el CBD también puede ayudar en el tratamiento de patologías más complejas, como el caso de convulsiones epilépticas o pacientes que sufren de Parkinson severo. En concreto, el CBD se está utilizando con mucho éxito en tratamientos contra la epilepsia refractaria en niños.
Un estudio publicado en el año 2015 a mediados de febrero en la revista Farmacología y Farmacia manifiesta que un extracto de la planta de ma*****na rico en CBD y otros cannabionoides, posee una mejor eficacia que el CBD usado de manera pura, gracias a los otros cannabinoides, terpenos odoríferos y algunas otras elementos encontrados en la planta que ejercen en asociación natural para mejorar la gestión del CBD y en específico su ratio, dosis y eficacia.
Por eso, es transcendental usar, cuando se pueda, productos que poseen también otros átomos sinérgicos y no exclusivamente el CBD en su carácter aislado. Normalmente los productos con CBD para consumo se encuentran de formas de capsulas, aceite o espray con CBD.