Este es un resumen de mi historia...
Mi nombre es Jenniffer , y nací en Lima, Perú. Desde mis 3 años pude ver espíritus, sentir energías y comunicarme con la naturaleza.
Provengo de un linaje de mujeres medicina y sanadoras. Mi bisabuela materna fue curandera, y me crío hasta mis 5 años. Pude ver cómo limpiaba de emociones, dolores y energías; cómo hacia ungüentos y medicinas, y cómo leía las cartas y sin verlas podía saber de las personas. A veces me hacia ver el huevo con el que había limpiado a alguien, y me preguntaba, qué decía el huevo, qué lo asusto, o que le dijera qué número apostaría a los caballos.
Después fui a vivir a otra casa, donde estaba m´ bisabuela paterna que fue yerbera y partera. Las dos eran de los andes del Perú. Ella siempre sabia de plantas y menjunjes para sanar. Tenía muchas historias de gran misterio sobrenatural que había vivido. A pesar que yo era muy niña, nos sentamos a conversar horas. Y el día que falleció, sentí que se iba...
A mis 7 años, veía y sentía más espíritus, y pensé que todos podían ver. A mis 9 años empecé a soñar cosas repetidas todos los días y no entendían que eran. Hasta mis 10 años que mi mamá murió, y después gracias a mi bisabuela materna pude entender el significado del sueño. Después de eso, pude sentir a mi mamá como venia a taparme, como me avisaba y hacia que las cosas se movieran en mi casa con las conductas equivocadas de los adultos con los que vivía, entre alcoholismo y la agresión.
De 11 años, agarraba algo y podía sentir de quién era o que había pasado. Entraba a lugares y sentía la energía. Podía mover cosas y sin que nadie me viera, jugaba a que movía objetos e intentaba jugar con los tiempos como si los pudiera mover. No hablaba con nadie de esto.
A los 13 años, los que vivían conmigo, sabían que podía levantarme y decir que había soñado algo, y si era peligroso, decía que se cuiden. Y cuando no me hacían caso , les pasaba lo que había soñado. Era mi adolescencia, y mi sensibilidad era muy fuerte, a parte de todo lo que vivía y las experiencia que iba teniendo de dolor.
Cumplí 18 años y me fui a estudiar a Guadalajara, México. Según yo, iba a un país donde nadie me conociera, nadie sepa de mí, para escapar de mi vida en Perú y mi pasado.
Un día en clase de marketing, empecé a ver colores al rededor de la personas, no podía creerlo, me sobaba la vista y no pasaba, después no le hacia caso. Todo incrementaba y no entendía nada!... Agarre algo, y mis manos tenían tanta energía que no sabía donde ponerla, y una señora que le conté, me dijo: te llego la sanación... Yo solo quería que pase algo que me quite ese hueco y sentimiento de dolor que tenia en el pecho.
A mis 21 años tuve una hija, y a sus tres años me la quito la familia de su padre con engaños. Me expuse mucho, puse mi vida en riesgo muchas veces con tal de conseguir que regrese, pero perdía...
Mientras tanto, a mis 23 años, podía ver la vida de la gente con solo estar en una fila, si me concentraba viendo su espalda, podía empezar a ver lo qué había hecho, y sentía lo que esa personas sentía. Una noche reunida con 2 amigas, que habíamos planeado leer la biblia para sentirnos mejor. Con los ojos cerrados tome un cojín que era de una de ellas para abrazar, y empecé a ver lo que había hecho la noche anterior y que quedaba embarazada. Me asuste y le dije, sin pensarlo... Ella me dijo; cómo sabia eso? y se molesto mucho conmigo, no creía que sólo lo vi con agarrar el cojín. Salí llorando, diciendo que nunca más quería sentir todo eso, si yo la estaba pasando tan mal en la vida, porque podía ver la vida de la gente y no la mía...
Unos meses después, mis amigas ángeles Adriana y Lula me llevaron con mentiras a una psicoanalista que me hizo mucho bien, y ella me llevo a una psiquiatra, me hicieron exámenes médicos y me diagnosticaron con depresión clínica...
Regresé a Perú después de 11 años, y así mantuve por mucho tiempo toda mi sensibilidad oculta, y me dediqué a estudiar para tener títulos, puestos, reconocimiento, aceptación y dinero. Pero a la par me encontré con muchos ángeles en México y Perú que me recordaban que ese no era mi camino.
A mi llegada a Perú tuve buenos puestos de trabajo, y seguí con los postgrados. Siempre con gran sensibilidad que escondía. Sólo los que sabían de mí, me consultaban algunas cosas o podía hablar de eso con ellos. Con el tiempo me casé, y resulto que tenía problemas con el alcohol, igual que mi padre... Tuve una hija el mismo año que encontraba a la hija que me quitaron en México.
Para estas épocas, cuando alguien me contaba que se sentía mal, sentía poner mis manos en diferentes lugares del cuerpo, y no sabia por qué. Después supe que eran los chakras. Y ya tocaba ciertas partes del cuerpo que me daban información de cómo se sentían o lo que habían vivido.
Buscando ayudarnos como pareja y familia, conocí muchos maestros y guías que me iniciaron en un camino espiritual, y a empezar a aceptarme y a descubrirme... Comencé a ir, a muchas terapias de diferentes formas y corrientes con la intención de sanar. En esta época me enteré o mejor dicho, confirmé que mi ex esposo salía con otra persona, y ya no pude más, me separé. Me quedaba con una hija, sola otra vez, y con ganas de cortar lo antiguo para que mis hija no lo repitan.
Empecé a ir a un grupo de recuperación humana para familiares y amigos de alcohólicos, y a estudiar la mente y las conductas para entenderme a mí y a los que amaba. A pesar de sentir tanto era muy mental y necesitaba corroborar todo con la ciencia. E iba descubriendo también, que cada cosa que sentía o veía, tenía un nombre, que yo no había estudiado nada de eso, que me enviaban toda esa información , y que a eso, le llamaban ser un canal, clarividente y psíquica. Algunas personas mayores espirituales y terapeutas, me presentaban como vidente natural. Y ellos empezaron a guiarme en mi aceptación y despertar ,que hoy comparto con quien lo necesite y sienta.
Esta es parte de mi historia y camino de aprendizaje y sanación que aún transito, y que hoy comparto y transmito en sesiones personales o grupales promoviendo la auto observación, el auto conocimiento y bienestar integral para tu liberación, paz y felicidad.