
08/06/2023
Naturaleza diferente, mismo amor
Es una broma con afecto (no vale molestarse)
Las mujeres son más resistentes que los hombres, son muy fuertes y con mejor capacidad biológica para enfrentar la maternidad, sobre todo, en los momentos críticos posteriores al nacimiento. Sus sentidos están más finos y son capaces de percibir el mínimo detalle del bebé.
Esto no significa que los hombres no podamos, hay miles de hombres que lo hicieron y hacen, incluso solos, y yo los aplaudo de pie, de la misma manera que he aplaudido siempre a la mujeres.
Cada mañana, al ingresar a las habitaciones de los padres con su recién nacido, encuentro al padre destruido sobre un sofá y a la mamá “fresquita” dando de lactar, a pesar de todo el trabajo realizado y lo apoteósico de llevar una gestación, de parir y dar de lactar.
Simplemente somos distintos, y le digo siempre a las madres que también entiendan que nosotros los hombres no tenemos la misma resistencia, ni tolerancia al dolor, falta de sueño, etc.
La mujer puede hacer varias cosas a la vez, y las hace bien. Cuida, cría, cura, trabaja, crea… y su maravillosa naturaleza la hace poderosa.
Sin embargo, no idealicemos esto, ya que la mujer necesita descansar, necesita su tiempo y espacio. Es normal que se agote, que llore, que sienta que ya no puede más. Es normal que sienta que va a explotar.
Si alguien se acerca a ayudar, acepta la ayuda, y si es de confianza, pon el bebé en sus brazos y sal a caminar y respirar… seguro te hará bien. Esta bien recibir ayuda. Recuerda que antes la maternidad se ejercía en tribu, en grupo. No es bueno aislarse. Ya lo vivimos en la pandemia y no fue algo bueno.
Un aplauso para todos aquellos que crían y cuidan niños, sean mujeres u hombres. Sean madres, padres o lo que la vida te otorgue…
¡Dios los bendiga a todos!