05/04/2020
REGULACIÓN DEL COMPORTAMIENTO SOCIAL
La vida después de la cuarentena requiere de atención a nuestros hábitos y costumbres, los cuales actualmente implican el empleo adecuado y óptimo de nuestros recursos y energía; en ello se encuentra también involucrados nuestros deseos, sentimientos, anhelos y proyecciones; y como sistema social, nuestras familias y comunidades se han visto obligadas a guardar distancias obligatorias frente a esta pandemia para poder interactuar con cercanía y tranquilidad más adelante.
Hoy en día nos vemos enfrentados a encontrar en nuestra individualidad dentro de nuestros hogares, características en algunos casos positivas, como la de reconocernos como seres altamente creativos, tolerantes y propositivos, y en otros casos que se requiera de una reingeniería sociológica, contar con propuestas para convivir durante largos periodos; demanda de esfuerzo personal, influir como modelos adecuados de conducta, poseer autocontrol y consciencia emocional, para que a partir del seno familiar volvamos a crear una sociedad con nuevos valores y principios para el cuidado de la salud y del planeta.
La convivencia entre seres humanos y otros seres traen temas que entran a tallar para el estudio y tratamiento de la ansiedad y la depresión, habilidades cognitivas y blandas que garanticen esta nueva etapa de vida a la que nos estamos enfrentando y nos enfrentaremos, temas que desde siempre han sido materia de interés en la salud mental y en la que todos estamos llamados a trabajar.