Ayahuasca es una bebida tradicional indígena1 de los pueblos amazónicos y andinos de las áreas tropicales y subtropicalesde Sudamérica.
La ayahuasca tiene un origen milenario entre las culturas del Amazonas de Perú, Venezuela, Colombia, Bolivia, Ecuador y Brasil. Varias culturas y tradiciones de los pueblos amazónicos entendieron a la poción de ayahuasca a partir del paradigma tradicional de salud propio de estos pueblos.
Los shipibo-conibo hacen uso del ayahuasca con el nombre de oni cobin o nishi cobin.11 El grupo étnico Shuar del sur y la frontera del Ecuador y Perú (jíbaros por como los llamaron los españoles), hacen uso de la ayahuasca con el nombre de natem por los uwishin (nombre del chamán Shuar). Los shipibo-conibo del Perú la usan en sus ceremonias y ritos de curación desde tiempos muy antiguos esta preparación. Del mismo modo como resaltan las comunidades Inga y Kamsá en la amazonía colombiana por su importante uso del yagé para la práctica etnomedicinal. Los chamanes o médicos shipibos (Junes, Onayas, Murayas y Mutsarawas por su rango) herederos del conocimiento ancestral de las diferentes mezclas, preparaciones y usos del ayahuasca, utilizan estas adiciones para diferentes motivos, determinando las plantas que agregan según el efecto u objetivo buscado, ritual, ceremonial o curativo.
La preparación varía según los grupos indígenas, las poblaciones y los médicos chamanes de cada población, guardando cada uno su secreto y habiendo diversas recetas con diferentes agregados.
La ayahuasca es pues la poción por excelencia del mundo amazónico y nexo de unión entre diversas culturas que tienen en común el consumo individual o grupal de la bebida con diversos fines, que abarcan desde lo curativo a lo que tiene un carácter espiritual o de revelación personal.
Ceremonias del Amazonas
En las ceremonias del Amazonas los participantes se sientan en el suelo formando un semicírculo, mientras el chamán comienza exhalando el humo de un cigarro, llamado «mapacho», alrededor de la gente para ahuyentar las energías negativas. En el centro del semicírculo el chamán dispone la ayahuasca y los materiales necesarios para la ceremonia, que puede durar hasta 7 horas, durante las cuales, el guía entona sus cantos, llamados «ícaros». Entre 20 y 45 minutos después de la ingesta de la bebida los participantes comienzan a notar sus efectos, conocidos como «mareación de ayahuasca». Algunos pueden sufrir vómitos, diarreas, sudoraciones u otros efectos.
El reto de cada persona, según los chamanes, es entender el significado real de las visiones producidas por el ayahuasca y utilizar ese aprendizaje en su vida diaria.
En el mundo
La fama de la ayahuasca en el mundo se debe en parte al libro The Yage Letters (Las cartas de la ayahuasca), (1963), escrito en colaboración entre los escritores estadounidenses William S. Burroughs y Allen Ginsberg, el cual contiene mayormente cartas de Burroughs escritas en el año 1953 durante «su segundo viaje por tierras latinoamericanas en busca del yagé o ayahuasca»,35 que lo llevarían a una breve estadía en la selva amazónica peruana, donde experimenta con el ayahuasca.36 El libro finaliza con la correspondencia escrita por Ginsberg en el año 1960, durante su permanencia en Perú, que detalla sus propios experimentos con ayahuasca.37
En el mundo se encuentran instituciones con equipos mixtos de chamanes nativos y médicos, psiquiatras y psicólogos que trabajan en conjunto las terapias con ayahuasca. Investigadores de medicina moderna como el doctor Rick Strassman M.D. han estudiado a fondo la forma y mecanismos de acción de los alcaloides activos de la ayahuasca y sus conexiones con la cosmovisión y religiosidad de los pueblos originarios de esta tradición y otras culturas del mundo como la egipcia, considerando imprescindible el nexo con la experiencia fisiológica y la experiencia espiritual que existe en los estados que provoca el ayahuasca y su alcaloide activo visionario (DMT). En su caso es la primera investigación seria y oficial hecha en Estados Unidos con una metodología científica.
La ayahuasca es, así mismo, el sacramento de varias iglesias brasileñas, como el Santo Daime o la União do Vegetal, que se han expandido por Estados Unidos y Europa, con un uso adecuado y respaldado por la experiencia y las investigaciones del gobierno brasileño y americano. Estas instituciones religiosas, de corte sincrético e integradoras del complejo legado cultural amazónico en el que convergen lo puramente amazónico y lo cristiano, han constatado el progresivo reconocimiento de su actividad y práctica religiosa. Tal reconocimiento jurídico encuentra su base en el ejercicio de la libertad religiosa y en tanto expresión tradicional de la cultura amazónica.
La ayahuasca también ha sido declarada patrimonio cultural del Perú y Brasil para ofrecer mayor protección a la bebida, a los ritos y a la cultura asociada a su uso.3839 El uso de la ayahuasca en países como el Perú, Brasil, Ecuador y Estados Unidos de América está amparado legalmente por el reconocimiento de sus usos tradicionales y religiosos en el propio marco que sirve el reconocimiento jurídico de los derechos de los grupos tribales nativos así como de instituciones religiosas como la Unión do Vegetal o el Santo Daime.