18/07/2025
Vivimos en un país herido por la corrupción, la desconfianza institucional y la pérdida de referentes éticos. La anomia —esa sensación de que todo está permitido y nada tiene consecuencias— se ha instalado como un clima emocional colectivo.
En un contexto donde tantas cosas parecen desbordarse, prevenir desde la familia se convierte en la mejor inversión a largo plazo para reconstruir el tejido social y emocional que tanto necesitamos. Frente a este panorama, cabe preguntarse: ¿Qué puede hacer una familia por la salud mental de sus hijos? Mucho.
Las reflexiones que compartimos a continuación están inspiradas en el libro Higiene Mental de la Familia, del Dr. Pablo Ramiro Núñez, una obra que hoy cobra más vigencia que nunca.
La prevención no empieza en la crisis, sino en la casa.
El Dr. Núñez sostiene que la familia es el primer espacio donde se forma la personalidad, los valores y la capacidad de adaptación emocional de cada ser humano. Por eso, prevenir significa dar a los hijos una estructura interna sólida, que los proteja frente a un entorno social incierto o enfermo.
La familia puede sostener y reafirmarse como:
💭 Refugio emocional: un lugar donde se escucha, se nombra el malestar y se acompaña sin juzgar.
💭 Espacio de formación ética: donde se enseña que no todo vale, que hay límites, responsabilidad y consecuencias.
💭 Modelo de coherencia: los hijos aprenden menos por lo que se les dice y más por lo que ven hacer.
🏠La prevención se logra cuando la familia ofrece presencia afectiva, normas claras y ejemplo ético.
Hoy te traemos siete ideas para una prevención efectiva en este contexto porque prevenir no es solo evitar enfermedades mentales, sino cultivar personas sanas, libres y capaces de vivir con sentido, aun en medio del desorden.