
21/08/2025
Agosto: Mi mamá conmigo en brazos
Una amiga visitó mi casa y vio esta imagen en la pared, al lado de mi escritorio. Me preguntó: “¿Es tu mamá contigo en brazos?”
Mi respuesta rápida fue que no, que era sólo una imagen recortada de una revista, una imagen que me inspira.
Pero esa pregunta movió algo dentro de mí. Cuando mi amiga se fue, me quedé frente a la imagen, contemplándola con admiración, como un hijo ve a su madre. Y entonces la sentí: sus manos fuertes y calientes abrazando mi cuerpito desnudo y vulnerable; su regazo firme y cómodo sosteniéndome, sus pechos generosos y nutridores, llenos de vida. Sentí el latido de un corazón que no se cansa de dar y de amar.
En esa mirada transparente y llena de calma, en ese rostro cobrizo y lozano, en esa madre indígena reconocí a mi madre y a la madre de todos.
Si me preguntan qué es la Pachamama, diré que para mí es esta imagen. Ella es nuestra Madre universal: tierra fértil, generosa, nutridora, protectora. Que calma y sosiega, que ama y toda se da.
Agosto es un mes muy importante en la tradición andina. En este mes honramos y agradecemos a nuestra madre, la colmamos de ofrendas: k’intus de hoja de coca, dulces, frutas jugosas, semillas, granos, chicha, vino, perfumes y flores. Todo para decirle lo mucho que la amamos y para reafirmar nuestro vínculo de reciprocidad con ella, con el deseo de que nos siga sosteniendo en sus brazos, dándonos alimento que nutre nuestros cuerpos y nuestras almas.
Haylli Pachamama!
Lo que viví frente a esta imagen fue casi una ceremonia interior, una ofrenda del corazón. Y al nombrarlo, escribirlo y compartirlo se vuelve canto y oración.
Por eso hoy quiero invitarte a que también te detengas un instante y te reconozcas en sus brazos y te sientas amad@ y protegid@ por la tierra que nos nutre sin descanso. En este mes de agosto ofrécele a tu manera algo sencillo: una palabra, una flor, una semilla, un rezo, un acto de cuidado. Y que la manera como vivimos sea una acto que la honre cada día.
Con amor
Gabriela Vida Plena
📷 Esta hermosa fotografía se llama „Madre con hijo“ y pertenece al archivo fotográfico de Baldomero Alejos (1902-1976), destacado fotógrafo Peruano.