25/05/2025
‼Cuando nadie interrumpe, el cuerpo avanza‼
Durante el parto, especialmente en la etapa del pujo, el cuerpo de la mujer despliega una sabiduría profunda, instintiva y poderosa. Sin embargo, hay gestos que, aunque bien intencionados, pueden interferir con ese proceso natural.
💡 ¿Sabías que introducir los dedos en la va**na durante el pujo puede frenar el avance del parto?
Sí, incluso una intervención aparentemente pequeña como esa puede afectar tanto el cuerpo como la mente de quien está pariendo.
🔸 Impacto fisiológico:
Cuando se toca la va**na sin consentimiento o de manera invasiva, se puede generar incomodidad, dolor o tensión. Esto activa una respuesta de alerta en el sistema nervioso (lucha o huida), que eleva la adrenalina y reduce la oxitocina —la hormona que facilita las contracciones efectivas.
🔸 Tensión muscular:
La zona pélvica reacciona naturalmente al sentirse invadida. En lugar de abrirse, tiende a contraerse, lo que puede dificultar el descenso del bebé.
🔸 Confianza y control:
El parto requiere entrega. Sentirse observada, juzgada o intervenida puede generar inseguridad y hacer que el cuerpo se retraiga, incluso sin que la mujer lo decida de forma consciente.
🔸 Interrupción del instinto:
Muchas veces, la mujer está siguiendo su propio ritmo perfectamente. Una mano que entra sin aviso puede romper su concentración y desconectarla de lo que su cuerpo ya está haciendo bien.
🌿 El pujo es un momento profundo y poderoso.
Respetar el parto es honrar el poder y la sabiduría del cuerpo que da vida.
Acompañar no siempre significa intervenir.
A veces, lo más respetuoso y efectivo es confiar, observar en silencio y sostener sin tocar.
Foto: .like.a.badass