10/01/2022
La Ciencia de la Bioresonancia
Científicos como el Dr. alemán Fritz Popp (1975) o el australiano Ross Adey (1978) describen señales electromagnéticas como medio de comunicación dentro del organismo y de integración de células, órganos y sistemas de nuestro cuerpo de una forma rápida y eficiente.
El primero, estudió el ADN como estructura que emite reguladores endógenos, señales de naturaleza electromagnética que instruyen las células del organismo como funcionar, comportándose como una antena emisora y receptora de señales necesarias para la vida.
El segundo, Adey, determinó que las membranas celulares funcionaban también como un centro de comunicaciones dentro del cuerpo, oscilando o resonando con unas características mensurables de forma, frecuencia y amplitud típicas para la célula “la ventana de Adey”. Dentro de estos criterios, las células regulan sus actividades y envían y reciben información a su entorno. Pueden pues también ser estimuladas desde el exterior de forma positiva (como en la Biorresonancia) o negativa (como por ejemplo por ondas de telefonía móvil o radares o campos eléctricos o magnéticos del entorno ).
De concebir los acontecimientos de nuestro organismo como reacciones bioquímicas, realizadas por medio de neurotransmisores u hormonas por ejemplo, pasamos a una concepción biofísica de la integración del organismo: todos los mecanismos inherentes a la vida están regidos por ondas electromagnéticas.
Asistimos pues, a un cambio de paradigma en la comprensión de los fenómenos que rigen nuestro cuerpo.
Facilitaron la comprensión de estos procesos los estudios del ingeniero e hidrólogo francés L.C. Vincent, creador de la Bioelectrónica y cofundador con el Dr. Morell, que veremos de nuevo más adelante, de la Sociedad Internacional de Bioelectrónica Vincent.
Vincent estudió el impacto de las propiedades fisicoquímicas del agua corporal y los líquidos biológicos en el mantenimiento de la salud.
El agua es el principal intercomunicador celular, capaz de almacenar esta energía electromagnética, por la estructura bipolar de su molécula, y lo hará tanto mejor cuanto más libre esté de minerales y de sustancias nocivas en solución.
Contribuyeron enormemente también a la Biorresonancia los estudios de otros científicos como Pischinger, Voll, Schumacher y sobre todo Hans Brüggemann.
Este último acuña el término Biorresonancia, sienta sus principios y fue uno de sus principales promotores. La etimología del término también es muy aclaratoria: del latín “resonare”: la prolongación del sonido o eco y “bios”: vida, el eco de la vida.
Fuente:
https://www.saludterapia.com/glosario/d/11-biorresonancia.html
La Biorresonancia es una terapia basada en la biofísica y en la teoría cuántica que consiste en administrar ondas para regular el organismo y mantenerlo en equilibrio.