29/05/2025
¿Falta de capacidad o falta de condiciones?
A veces no es que nos subestimemos
No es el síndrome del impostor
Puede ser en realidad que tengas el potencial, que tengas los conocimientos o que estés en proceso de adquirir experiencia y conocimiento en algo, a veces es que sí queremos hacer grandes cosas, nos proponemos grandes objetivos y sabemos que podríamos estar haciendo todoo eso. Pero nos frustramos porque no nos sentimos a la altura de aquello que queremos lograr.
No porque no seamos capaces, no porque no tengamos todo ese potencial, sino porque no hemos tenido el contexto ‘’adecuado ‘’ para que se den todos esos procesos de aprendizajes necesarios y desarrollemos aquel potencial o tengamos las oportunidades indicadas para que podamos realizar aquello que nos apasiona o que queremos emprender (ya sea en nuestra profesión, negocio, hobbie, interés, etc).
Por ejemplo como un niño que le encanta pintar y quiere pintar lo mejor posible, en un contexto en el que se pueda ayudar al niño a potenciar ese talento, por así llamarlo, necesita los materiales necesarios, quizás clases o más actividades que refuercen ese aprendizaje y un contexto que apoye todo eso, alguien que valore su arte. O un niño que quiera aprender a tocar piano y solo tiene un piano de juguete, necesitará un piano real y un profesor que le enseñe, aunque el niño quiera si no se da el contexto necesario ( que incluye más que eso, como el tiempo y otro tipo de procesos) ese interés no se desarrollará. El problema, entonces, no está en el niño, sino en la ausencia de un ambiente que propicie el aprendizaje. Lo mismo ocurre con los adultos: podemos tener deseos y objetivos grandes, pero si las condiciones sociales, económicas, educativas y familiares no han facilitado el aprendizaje, es natural que se presenten sentimientos de frustración.
Cuando somos adultos sentimos que podemos dar más, y nos sentimos mal cuando vemos que aunque querramos muchas veces no se da como quisieramos o nos comparamos con los demás. Podemos tener ganas de crecer, emprender, crear, aportar…
Pero si nuestro entorno no ha reforzado esas habilidades, si hemos sido castigados por intentarlo, si no hubo tiempo, espacio o apoyo… entonces esa conducta no pudo florecer.
Y no es tu culpa.
Compararte con alguien que sí ha tenido esas condiciones no es justo.
No eres menos capaz. Solo has tenido otra historia de aprendizaje, pero eso no significa que por eso no debamos querer cumplir ciertos objetivos o que no podamos aprender las habilidades necesarias para cultivar todo ese potencial que sabemos que tenemos.
La solución no está en cambiar pensamientos por “más positivos” ni en buscar una causa interna esencial. Más bien, se trata de modificar el ambiente presente
Rodearnos de apoyos, de espacios que refuercen nuestro desarrollo, de personas que sostengan y valoren nuestras acciones. Buscar el piano real. Darnos las clases que necesitamos. Generar nuevos ambientes donde lo que soñamos se vuelva posible.
¿Cuántas veces has sentido que podrías estar haciendo cosas increíbles, pero algo te detiene?
No es falta de talento ni de ganas
Desde la psicología, entendemos que no es cuestión de “creer más en ti” sino de construir las condiciones necesarias para que ese potencial se vuelva acción y realidad.
✨si estás en ese momento, pero no sabes cómo empezar, te acompañamos.
Podemos construir ese camino paso a paso.
🌱Escríbeme si quieres empezar una sesión conmigo o conocer los espacios que estamos abriendo en Mandra
̃ez