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SOY ENFERMERA, NO P**ACapítulo 8Así pasaron los meses, don Rolo y Doña Laura seguían sin hablarse, la prueba psiquiátric...
16/11/2023

SOY ENFERMERA, NO P**A

Capítulo 8

Así pasaron los meses, don Rolo y Doña Laura seguían sin hablarse, la prueba psiquiátrica salió a favor de don Rolo, el juicio por fin llegaba a su final, todo parecía que el divorcio era inminente y doña Laura tendría que dejar su vida de reina para tener que ganarse la existencia, lo terrible es que yo pasaba de la cama de ella a la de él sin ningún problema… para ellos… porque yo hasta había pensado en el suicidio… mi esposo cada vez estaba más amoroso conmigo y el sentimiento de culpa que tenía no me dejaba vivir en paz.

Pero todo cambió una mañana desafortunada o afortunada, no sé… ustedes juzguen… un domingo amanecí resfriada y mi esposo me dijo que iría a visitar a mi suegra, pero el destino me tenía preparada una jugarreta infernal… resulta que suena mi teléfono y era Doña Laura para decirme que su esposo se había abierto la cabeza contra la mesita de noche, que no había enfermera que lo aguantara y que por favor llegara de urgencia, me preparé y salí presurosa.

Debía pasar a una farmacia a comprar todo lo necesario para curarlo, pasé a la misma donde meses atrás compré mi primer sobrecito de lubricante, queda ubicada en frente del parque donde me sentaba a reflexionar sobre mi vida disoluta, al salir sentí que se me aguadaron las piernas, ahí estaba mi esposo con un bebé entre los brazos y con otra mujer quien le daba un helado a su hija. Mi esposo besó en la boca a la mujer y la estocada final fue cuando escuché a la nena decirle: ¡papá!

Maldije a los cuatro vientos, el hecho de ser estéril había llevado a mi esposo a los brazos de esa mujer o tal vez era el castigo que la vida me tenía preparada por ser presa fácil de mis instintos putrefactos, no sé, me sentía una p**a perdida, no sabía qué hacer, traté de acercarme y hacerle una escena tormentosa de celos, pero no me atreví porque no tenía moral para hacerlo.

Llegué a la casa de mis patrones mu**ta en llanto, por supuesto doña Laura me preguntó que me pasaba, le dije que primero iba a curar a don Rolo y luego le contaba, el cuadro era espeluznante, don Rolo yacía desmayado a la par de su cama, desnudo y bañado en un charco de sangre y semen por toda su pelvis, lo curé, limpié todo el tiradero, le di un baño de esponja y lo acosté en su cama.

Luego le conté a doña Laura todo lo acontecido, ella me abrazó y me besó los labios, necesitaba de su cariño, me sentí protegida entre sus brazos, me sentía como la hija incestuosa siendo consolada por la madre:
DOÑA LAURA: No hay esposo que dure cien años ni Lola que los aguante.

Me reí de su ocurrencia mientras me tomaba mis lágrimas, me llevó a su habitación y me quería desnudar, yo le dije que ese era el peor momento para pensar en s**o, ella me dijo que un baño caliente me caería bien, me bañó como si fuera su bebé, pero al mismo tiempo sentía sus manos resbalar por todo mi cuerpo de una manera deliciosa, máxime cuando metía sus dos manos entre mis piernas, una en medio de mis nalgas y la otra en mi cosita. ¿Cómo era posible estar excitada después de descubrir que mi esposo tenía otra familia?

Me llevó a su cama y me acarició hasta quedarme dormida, no sé cuánto tiempo pasé descansando, los gritos de doña Laura me despertaron, bajé a ver de qué se trataba y ella lo sostenía al borde de la cama.
DOÑA LAURA: Dile al señor que no se masturbe porque se va a volver a lastimar.
DON ROLO: Dile a la señora que yo me masturbo cuantas veces me dé la gana y que no necesito que ella me sostenga, dile que prefiero volver a abrirme la cabeza que sentir sus sucias manos en mi cuerpo.

Esa era una conversación absurda, lo acomodé en su cama y doña Laura salió de la habitación:
YO: ¿Qué le pasa don Rolo? Se acaba de masturbar y ya quiere otra vez.
DON ROLO: ¿Qué quieres que haga? Es por el accidente, antes me masturbaba una vez al día y quedaba satisfecho, pero ahora no se me baja con nada.

Como me vio distraída me preguntó que qué me pasaba y se lo conté todo con lujo de detalles, me abrazó y me besó la boca, esto era como un dejavu… me preguntó qué pensaba hacer y le dije que no tenía cabeza para tomar decisiones, se quedó callado un rato y luego me dijo que tenía la solución:
DON ROLO: Te vienes a mi casa y haces los dos turnos.
YO: Pero eso sería como pasarme a vivir aquí.
DON ROLO: Exactamente ¿O piensas perdonarle a tu marido semejante afrenta?
YO: Ni loca, ¿Pero pasarme a vivir aquí…? ¿Está seguro?
DON ROLO: Completamente, tú serías mi enfermera de planta.
YO: ¿Y dónde dormiría?
DON ROLO: Conmigo, como marido y mujer.
YO: ¡No! ¿Qué pensaría la señora?
DON ROLO: Me importa un demonio lo que piense esa p**a.
YO: ¿Ya se van a divorciar, verdad?
DON ROLO: Mañana tenemos cita con el juez, si todo sale como yo espero no tendrá más que firmarme el divorcio, llama a mí abogado…

Lo hice y le pidió que me llevara a comprar todo lo necesario para vivir con él, yo no quería pero hizo un berrinche de niño caprichoso que paré aceptando… fuimos y compré ropa, lencería de marca, zapatos, en fin, me llenó de regalos, el abogado me dijo que tenía órdenes de comprarme lo que quisiera, así que hasta unas botas divinas me compré.
Llegué feliz y le enseñé todas mis compras, se las modelé una por una, lo que más disfrutó fue la lencería pequeña, luego acomodé todo en el closet… pero tenía muchas dudas ¿Qué iba a hacer con mi esposo? No podía simplemente dejar de llegar a mi casa sin decirle nada… ¿Qué pensaría doña Laura? ¿Creería que me aproveché de la situación de don Rolo y luego buscaría venganza?

Le di su almuerzo, lo mediqué y se durmió, ya sabía que doña Laura me llamaría… salimos al jardín:
DOÑA LAURA: ¿Qué piensas hacer con tu marido?
YO: No sé… don Rolo quiere que yo haga los dos turnos.
DOÑA LAURA: Fabuloso, vivirías aquí.
YO: ¿No le molesta?
DOÑA LAURA: Al contrario, sabría que hay alguien que lo cuida tanto como yo lo hacía antes… dame el número de tu marido.
YO: ¿Para qué lo quiere?
DOÑA LAURA: Le voy a cantar todas sus verdades, le voy a decir que no te verá nunca más y si se opone yo te manejo la demanda de divorcio y lo dejamos en la calle.

Ella subió a su habitación y al rato regresó diciéndome que todo estaba resuelto, que mi marido estaba dispuesto a firmarme el divorcio y me iba a dar una manutención obligada por la ley, me tiré a sus brazos y le agradecí llena de llanto, ella me limpió las lágrimas y me dijo que ahora era mi turno de ayudarla, yo le dije que no tenía ni la menor idea de cómo hacerlo, me dijo que no quería divorciarse de don Rolo, pero que seguramente el juez fallaría en su favor, que no lo hacía solo por el dinero, que lo amaba… y se puso a llorar, ahora era yo la que la consolaba.

Don Rolo despertó y lo llevé al yacusi, nos metimos desnudos, me coloqué en la posición acostumbrada y me besó la espalda, yo pasé mi mano para atrás y le pajeé esa v***a que me atormentaba:
DON ROLO: ¿Te acuerdas lo que te dije cuando Laura nos sorprendió por la ventana?
YO: No ¿Qué?
DON ROLO: Que me gustaría que hiciéramos un trío con otra mujer…
YO: No, don Rolo ¿No le basto yo?
DON ROLO: No es eso, mi reina, es por puro morbo, me encantaría verte con otra mujer, que me mamen la v***a entre las dos, que mientras una me cabalgue poder ch**ar el chochito de la otra…
YO: Usted está loco, don Rolo, a mí no me gustan las mujeres y si todos sus regalos son un chantaje prefiero irme a vivir con mi hermana.
DON ROLO: No te pongas así que solo es una fantasía.
YO: Entonces no me diga esas cosas y cójame, que estoy mu**ta de la calentura.

Levanté mis caderas y me ensartó la v***a, que delicia era coger en el yacusi, con esos masajes que nos daban los chorritos de agua caliente a los laterales, yo estaba que flipaba de gusto ¿Cómo me había cambiado la vida de un instante a otro? En ese momento nos dimos cuenta que doña Laura no estaba viendo, él se puso como loco y me estrujó las tetas, yo no sabía si irme o quedarme, total ya nos había visto la otra vez, me daba mucho morbo que la esposa viera como el esposo me cogía, ahí mismo tuve un orgasmo intenso.

Don Rolo quería que lo siguiera cabalgando pero estaba agotada, me dolían las piernas y le pedí que descansáramos un poco, nos salimos y al secarlo pude ver a doña Laura espiándonos, no sé por qué pero le mamé la v***a para que ella nos viera, nuestras miradas se encontraron y ella me mandó un beso volador, luego lo llevé a la habitación y le conté que doña Laura había llamado a mi esposo y el feliz desenlace, le pedí permiso para ir a agradecerle el gesto, me dijo que estaba bien pero que me apurara porque quería seguir cogiéndome, yo agradecida le apreté la v***a con mi mano y salí.
YO: Doña Laura, creo que ya sé cómo ayudarla.
DOÑA LAURA: No te creo ¿Cómo?
YO: Resulta que don Rolo quiere hacer un trío con otra mujer y usted sería la perfecta ¿No le parece? De pronto hasta la perdona y no se divorcian.
DOÑA LAURA: Rolando siempre me propuso hacer un trío y siempre me negué.
YO: ¿Por qué? Si a usted le gustan las mujeres.
DOÑA LAURA: Justamente por eso, no quería que se diera cuenta de mi experiencia con otras mujeres, se hubiera vuelto loco de celos, sino ¿Mira cómo paró el pobre?
YO: ¿Pero si yo le pongo como condición que sea usted?
DOÑA LAURA: Me odia, no ves que ni me habla, dudo que quiera saber nada de mí.
YO: Hagamos la prueba, nada se pierde.
DOÑA LAURA: Ok. Anda a la habitación y te lo coges yo llegaré para agarrarlos infraganti y tú me invitas a participar, a ver que dice mi marido.

Hice lo acordado y me lancé a mamarle la v***a, él estaba como loco, me decía que le ch**ara los huevos, yo hambrienta me los devoraba, quería que le metiera un dedo en el c**o pero no lo hice, sabía que de esa manera se vendría y quería tenerlo bien caliente para cuando apareciera su esposa, le pasé la lengua saboreándome toda la cabeza de la pija, me la pasé por toda la cara como lo había visto hacer a doña Laura en el DVD, le di la espalda y guié su enorme v***a a mi cosita lubricada y me la metí hasta los pelos, en eso apareció doña Laura.
DON ROLO: Lola, dile a esa p**a que qué hace espiándonos parada en el umbral de mi puerta.
DOÑA LAURA: Tenemos que hablar.
DON ROLO: Dile que no tengo ni mi**da que hablar con ella, dile que se vaya, que nos deje coger en paz.
DOÑA LAURA: Lola, dile al señor que estoy dispuesta a hacer cualquier cosa con tal que me perdone.
DON ROLO: Dile a esa hija de p**a que vaya a que la perdone su madre.
DOÑA LAURA: ¡Perdóname, Rolando, por favor!

Ella se hincó en el piso y le suplicó con las manos en oración, yo me desensarté de su v***a y fui a consolarla, Don Rolo se puso histérico y le dijo que se fuera con su amante, que era una lesbiana de mi**da y sacó toda su furia llenándola de improperios, entonces saqué mi AS bajo la manga, la puse de pie y la besé en la boca, don Rolo dejó de gritar y se puso a observarnos tocándose la pija con sus manos artríticas, le quité la blusa y acaricié sus tetas por encima del brasier, ella me agarró las nalgas con sus dos manos y me las abría y cerraba para que don Rolo me viera el hoyito de mi culito.
DON ROLO: ¡Lola! ¿Qué estás haciendo? ¿No que no te gustan las mujeres?
YO: No me gustan, lo hago solo por complacerlo.
DON ROLO: ¡No! Te lo agradezco pero busquemos otra, con esa p**a yo no quiero tener nada.
DOÑA LAURA: Lola, dile al señor que su v***a no piensa lo mismo porque le cabecea mu**ta de calentura.
DON ROLO: Dile que me pela la v***a lo que sienta mi v***a, que no la quiero volver a ver el resto de mi vida, que por culpa de ella me quedé paralítico.

Y los dos se pusieron a llorar, yo no sabía a quién consolar, le dije a don Rolo que su esposa era culpable de infidelidad pero no de su accidente, que él en su locura se fue a estrellar solito en aquel poste de luz… nos hemos de haber visto como una escena de comedia pornográfica, yo desnuda limpiándoles las lágrimas a ambos… de repente doña Laura se jugó su última carta y se desnudó, se me acercó y frotó sus enormes pechos frente a los míos mientras nuestras lenguas se enredaban la una contra la otra.

Don Rolo estiró la cabeza para vernos mejor, me colocó sobre la cama enfrente de su marido con las piernas abiertas y me mamó la cuca, yo emitía sonidos guturales exagerados para calentar más a don Rolo, si eso era posible:
YO: Así mamita… que rico me chupa la co**ha, doña Laura… así… más… el clítoris, por favor… ay que rico… béseme don Rolo…

Y él desesperado me comió la boca, yo le agarré la v***a y se la mamé con pasión, yo hacía muchos sonidos y me quejaba cuando me llegaba hasta la campanilla.
DOÑA LAURA: Que rica pusa tienes, Lo**ta… tus jugos saben deliciosos… cógete al señor… te quiero ver cabalgar esa v***a que un día fue mía.
YO: Con mucho gusto, señora… ¡Ay qué veeeergaaaa! Me llena toda, siento que me va a salir por la garganta.
DOÑA LAURA: Déjame ch**arte es culito delicioso… que rica te ves ensartada en esa vergota… como te envidio… que ricos huevos…
DON ROLO: Lola, dile a esa ra**ra de mi**da que te chupe lo que quiera pero que a mí no me toque.
YO: (Gritando) ¡¡YA, DEJEN DE COMPORTARSE COMO NIÑOS, SI TIENEN QUE DECIRSE ALGO, DÍGANSELO DE FRENTE!!

Hubo un silencio larguísimo, como ninguno de los dos hacía nada, puse a doña Laura sobre la cama y le mamé toda la pepa:
YO: Que rica pusita tiene, doña Laura… me encantan sus labios rosaditos y mojados… si ya le escurren hasta el c**o…
DOÑA LAURA: Que rico me chupas el clítoris… ven mamita… hagamos una tijerita… súbete a la cama y frotémonos los chochitos… ay que delicia… lo tienes bien húmedo y calientito.
YO: Que rica tijera… mire como le cabecea la v***a a don Rolo… mastúrbelo, usted la tiene más cerca que yo.

Doña Laura le agarró la v***a y lo pajeó, él solo cerró los ojos, yo me salí de las piernas de ella y puse mi c**o en la cara de él, sacó su lengua y me empezó a ch**ar mi cosita, le agarré la cabeza a ella e hice que le mamara la v***a, don Rolo gimió de gusto, luego hicimos cambio y don Rolo no protestó, sabía que era el momento ideal: la senté sobre su v***a y me alejé para verlos…
DON ROLO: …te amo… te amo p**a de mi**da…
DOÑA LAURA: Yo también te amo… perdóname, por favor… seré tu esclava pero no te divorcies de mí… por favor… mi amor…
DON ROLO: ¿Qué estás dispuesta a hacer por mí?
DOÑA LAURA: Lo que quieras.
DON ROLO: ¿Estaría dispuesta a ser nuestra sirvienta? Yo por nada del mundo estoy dispuesto a perder a Lola.
DOÑA LAURA: Yo los serviré en todo lo que me pidan, los bañaré, les cocinaré, estoy dispuesta a renunciar a mi trabajo con tal de servirles, puedo ser su esclava sexual también, me pueden usar como quieran, estoy dispuesta a sufrir las peores humillaciones… pero no me dejes Rolo, por favor.
DON ROLO: Me vengo… me veeeengooooo… mueve ese cuuuloooo… yaaa… yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa… queeee riicooooooooooooooo.
DOÑA LAURA: Como extrañaba tu v***a, papito.
DON ROLO: Ven Lo**ta, necesito un beso a tres lenguas… así mamita… que rico…
YO: Me alegra que se hayan contentando.
DON ROLO: Solo tú podías ser capaz de eso… Lola, ¿Estaría dispuesta a vivir con nosotros?... ¿A dormir en la misma cama?... ¿A coger con nosotros?
YO: Gracias don Rolo, yo seré la esposa de los dos…
DOÑA LAURA: Eres la mejor enfermera que Rolo haya podido conseguir.
YO: No doña Laura: ¡Soy p**a, no enfermera!

Lamentablemente la vida no termina como en los cuentos de hadas, pasamos dos meses viviendo en trío, pero Doña Laura se hartó de las echadas en cara que don Rolo le hacía constantemente por su infidelidad, un día ella agarró sus cosas y se fue, él quedó deshecho, cada vez se le veía más deprimido, ya casi ni me hacía caso, aquella calentura del principio se convirtió en rutina y se aburrió, un medio día que le daba su almuerzo frente a la piscina me pidió que llamara al abogado, cuando regresé con el teléfono lo encontré ahogado, se había suicidado, al entierro solo fuimos el enterrador y yo, Doña Laura heredó su fortuna y yo tuve que volver al ma***to hospital que odiaba, ahora tendré que lidiar con ese viejo doctor que me acosaba, tal vez pare de su p**a, porque las ganas de pija no se me quitaron… solo el recuerdo me acompaña en mis noches solitarias, aquella hermosa v***a de la cual me enamore ya no existe…
FIN

A todos los que me preguntan les aclaro que esta historia es real, le ocurrió a una chica que recibe terapia con la psicóloga donde trabajo, ahí la conocí, nos hicimos amigos y me contó su experiencia, de común acuerdo decidimos que yo escribiera esta saga.
Gracias a todos por seguir esta historia y a los nuevos seguidores de la página que me han seguido desde que salió la primera parte publicada.

Un Amante Seductor
Bhe Tho

SOY ENFERMERA NO P**A! CAPITULO  #7    De camino en el autobus, no dejaba de pensar la tarde tan especial que habia comp...
16/11/2023

SOY ENFERMERA NO P**A!
CAPITULO #7
De camino en el autobus, no dejaba de pensar la tarde tan especial que habia compartido con Don Rolo, ya lo extrañaba, pero debia borrar esa dulce sonrisa de mi rostro al llegar a casa, al entrar mi marido me esperaba sentado en la mesa del comedor con un plato vacio, y un tenedor, y una cervesas, y cara de ogro que no podia con ella, lo salude y solo recibi palabras de descontento, que que me estaba pasando, no le hice desayuno, y ultimamente estaba llegando tarde y no cumplia con mis obligaciones de esposa sumisa, le dije que habia salido temprano porque no le queria ver, tenia demasiada rabia por haberme golpeado, y destrozado mi ano y..
-Esposo: Vas a empezar otra vez con lo de tu C**o?, si te pegue es porque no querias entender que las p**as son las que usan esas cosas, tu eres mi mujer y debes hacer lo que yo te diga en el momento exacto en que te lo diga, y ya deja de resongar y hasme de cenar que tengo hambre.
- Lola: No tienes ningun derecho a pegarme ni maltratar mi ano cada vez que quieras! eres mi esposo no mi dueño, tampoco soy tu juguete.
Al decirle esto se paro furioso de la mesa, se acerco a mi y me cacheteo tan fuerte que cai al piso, lo maldije una y mil veces, por golpearme, no podia creer en quien se habia convertido, se puso encima de mi y de un manoton me rompio la blusa y el sosten comenzo a lamerme y a subirme el traje. Seguia golpeandome, y se me tiro encima y con su sucia lengua comenzo a besarme y atocar mis pechos yo solo podia llorar pues con su boca tapaba la mia, al ch**ar mis senos grite y puso sus manos en mi boca , y con su cintura abriendo mis piernas dijo:
-Esposo: Ahora si entiendes quien manda Lola? vas a cumplir quieras o no con tus obligaciones. Decia susurrandome y lamiendome el oido.
-Lola: No te atrevas! No no sueltame, auxilio!...
Grite tan fuerte que me tapo la boca y de la manera mas vil y cruel metio sus dedos en mi va**na y en mi ano saboreaba con sus labios, yo solo le daba puñetazos y patadas para que me dejara en paz, se puso encima de mi y me golpeo tan fuerte, como pude le di una patada en las bolas, y me levante, tenia mi cara destrozada por sus golpes,.
-Esposo: Maldita que pasa contigo? ah... Lola te exijo que vengas!
-Lola: No podemos seguir asi yo te amaba, en que te has convertido, me golpeas y te atreves a intentar abusar de mi, te odio, todo el amor que sentia por ti lo has echado a la basura! te odio ma***to seas!
-Esposo: Tu eres mia y de nadie mas, no puedes dejarme. Decia mientras olia mi brasier destruido.
-Lola: Claro que puedo! Jamas imagine que tu me hicieras algo asi, nunca lo espere de ti, no quiero estar mas contigo, tu presencia solo me trae angustia, y no me siento segura a tu lado, que pasa contigo? Me das asco.!
Lo deje tirado al suelo, sali corriendo y me encerre en el cuarto de visitas, el cual siempre mantenia aseado, cerre la puerta, le puse seguro y de paso la atranque con un mueble que habia en la habitacion, llore amargamente no podia creer que mi esposo, esa persona la cual habia amado me pagara de esta manera, me quite mi traje de enfermera, me bañe y me arrope con una sabana, lave mi uniforme en el baño y como pude me acoste a dormir.
Ya en la mañana mi esposo estaba arrepentido me hablaba por la puerta del cuarto y me decia que le perdonara, que fue efectos del alcohol, pues habia bebido en un bar, ¿Pero desde cuando mi esposo frecuentaba bares?, mi mente comenzo a hacerse preguntas, ¿porque esa insistencia de mi esposo en darme por detras? de donde habia sacado esas cosas, y segun el ¿como sabia que las p**as eran las que usaban eso? me bañe, me puse mi uniforme aunque por salir corriendo no me puse brasier, sali corriendo de alli aunque mi esposo ya se habia ido llorando arrepentido, pero el daño ya estaba echo, y no habia reversa, esto debia terminar o sino algun dia amaneceria mu**ta por este animal, me puse hielo y tome antinflamatorios para desincharme la cara, no sabia como presentarme delante de Don Rolo en estas circunstancias, solo cubri mi rostro con un tapabocas para hacerle creerque me habia resfriado por durar tanto tiempo en el Yacusi, asi que me arme de valor y sali al trabajo.
Al llegar a casa de Don Rolo, estaba la señora Laura esperandome sentada en una silla de la sala no traia buena cara.
-Lola: Buenos dias Doña Laura como esta usted?
-Doña Laura: Buenos dias Lola por favor sientate, quiero preguntarte como te has sentido trabajando en esta casa, sientes quen te falta algo? como se ha portado el Señor Rolo contigo?
No puedo negar que me tomo por sorpresa, pero conteste con firmeza.
-Lola: Gracias, si señora Laura, me he sentido muy bien trabajando con ustedes, he formado una bonita amistad con Don Rolo, me recuerda mucho a un tio que tenia su mismo caracter (Obvio esto era mentira, no podia permitir que me alejaran de mi Rolo), y pues si señora Laura me gusta mucho mi trabajo y les he tomado mucho aprecio.
-Doña Lura: Me alegra mucho ya que eres la persona que mas nos ha durado en este trabajo, y yo se apreciar eso muy bien, en dos semanas me ire de viaje de negocios, y queria preguntarte si podias quedarte aca en la casa de tiempo completo la paga seria el doble de lo que te pago obviamente, ademas de eso ire al supermercado una semana antes para dejarte todo listo, y estes comoda, de aceptar te quedarias en la recamara que esta al lado de Rolo, por si se le oferece algo en la madrugada. Mi pregunta es si aceptas?
-Lola: Señora Laura, me siento muy alagada de su confiaza en tan poco tiempo, y si estoy dispuestaa quedarme y acompañar al señor.
No podia decir que no, ya no queria estar en mi casa con ese animal, queria estar lo mas lejos posible de el, la señora Lura se despidio muy alegre, quien sabe si ese viaje si era de negocios... Me diriji a la habitacion de Don Rolo y su sonrisa era demasiado grande jamas lo habia visto asi.
-Don Rolo: Hola mi amor bello como amaneciste ? ¿porque tardaste tanto? te extrañe mucho, deseaba verte pronto. ¿estas bien, porque traes ese tapabocas?
-Lola: Don Rolo buenos dias, si lo extrañe mucho me hizo mucha falta, queria estar con usted toda la noche, si me resfrie ayer por durar tanto tiempo en el Yacusi, creo que es la falta de costumbre.
Me acerque a el, le di un abrazo y lo lleve a la ducha, el estaba feliz, deseoso de bañarse, pero creo que mas bien eran ganas de que lo tocara, me dijo que tratara de no decirle "Don" menos despues de todo lo que habia pasado entre los dos, me sonroje pero nio se dio cuenta, ahora este hombre me estaba intimidando, lave todo su cuerpo con mucha ternura, el me ayudo a enjabonarse los brazos, picaro yo debia lavarle las pelotas y su gran y exquisita vergota, que siempre que mis manos la tocaban o mis ojos la veian tenia una ereccion, lo bañe, seque y me dijo que queria quedarse con su bata bien puesta pues queria hacer las terapias, por supuesto acepte.
Me dijo que le gustaria cambiar de ambiente, que queria salir a dar una vuelta en un parque cercano, lo cual no le vi nada de malo pero le dije que en ves de meternos al Yacusi, lo llevaria a ese parque, le parecio bien, ya haciendo las terapias la mejoria de Don Rolo se hacia cada vez mas notoria, podia mover sus brazos con mas facilidad, su sonrisa, era mas clara y menos torcida lo cual casi no le dejaba babear, me parecia asombroso pues son pocos los casos asi, pero en definitiva, este hombre estaba dispuesto a no darse por vencido.
Subimos a la habitacion y le pregunte que ropa queria usar, acepto ponerse una camisa manga corta verde y una sudadera azul turki, me dijo que llevaramos unas meriendas para charlas mejor, lo meti al baño lo desnude y tuvo otra gran ereccion, esa ereccion me hizo olvidar lo vivido en la noche anterior con mi futuro ex esposo.
Don Rolo me pidio me bañara con el desabrochando mi blusa sonriendo, viendo mis pechos, sin brasier dijo.
-Don Rolo: Umm Lola gracias por esta deliciosa sorpresa!, hoy tambien vas a ser mia.
Jum... Si supiera!
Per no podia resistirme a la tentacion, ademas hacia calor, asi que me sente en sus piernas y deje que el medesvistiera, al bajar mi blusa se acerco a mis pechos y los lamio de una manera dulce y exitante como solo el sabia hacerlo, me hacia temblar con tan solo hacer esto, me quito la blusa, me levante y cayo mi falda, y mi panty, Don Rolo acerco su boca hacia mi va**na la cual estaba humedecida del deseo de sentirlo otra vez dentro de mi, deslizo su lengua suavemente sobre mi cl****is haciendome vibrar y erzar cada bello de mi piel, puso fuertemente sus manos sobre mis nalgas las apreto tan fuerte que creo me las dejo pintadas, mientras el me saboreaba, sibi mi pierna para darle acceso total a su manjar preferido y con is manos comence a tocar mis pezones erectos, y a gemir del placer, Don Rolo enloquecio, y me halo y de sopeton me enlazo con tanta punteria sobre su v***a, que al entrar en mi por sorpresa, lance un gemido tan fuerte que senti que la v***a de Don Rolo se me salia por la boca, El solo me abrazo , bezo mis labios y de nalgadas me pedia que me moviera encima de el mientras seguiamos besandonos intensamente, me agarre de la silla de ruedas y me eche hacia atras dejandole lamer mis pezones, pues ellos aclamaban su lengua a gritos, era delicioso, hacer el amor mientras el agua corria por nuestros cuerpos, sentir sus besos en mi, sus manos acariciar todo mi cuerpo, cada vez era mas intenso la v***a de Don Rolo era tan deliciosa, que al sentirla dentro es una experiencia la cual no quisiera dejar de vivir, Don Rolo me miro fijamente y me beso en ese beso me vine encima de el y las fuertes contracciones de mi va**na provocaron que el se viniera tambien.
Me abrazo y no queria soltarme queria mas pero le recorde que debiamos ir al parque, entonces comenzamos a enjabonarnos el uno al otro y en eso nos calentamos otra vez, pero esta vez agarre su v***a y me la meti en la boca mientras le restregaba las pelotas, despues le meti el dedo en el c**o y apunto de venirse me la meti otra vez de espaldas y comence a cabalgarle, creo que me engaño, porque no se venia lo cual aproveche al maximo, me movi tan rico mientras el me abrazaba tocaba mis senos y me chupaba la espalda, luego se dirigio hacia mi cl****is y con una mano lo acariciaba y con la otra me estimulaba el ano, placer maravilloso, nos vinimos y ambos comenzamos a reir mis cabellos estaban empapados, abrazados nos enjuagamos, nos vestimos y fuimos al parque, que mas bien parecia un bosque, era inmenzo, tenia jardines de innumerables flores, un estanque, zonas de picnik, y muchas cosas mas este lugar quedaba detras de la casa de Don Rolo, nunca lo habia visto.
-Don Rolo: Sabes Lola?... Estoy dispuesto a confesarte algo que tal vez te has preguntado desde el primer dia que entraste a trabajar en mi casa.
-Lola: Puedes decirme cualquier cosa, aunque se ue lo nuestro no durara, estoy metida en una fantasia, la cual no cuando termine.
-Don Rolo: ¿Porque dices eso amor mio? Si sabes que yo quiero estar contigo Lola...
-Lola: Porque es la verdad Don Rolo, ambos somos casados aunque usted no tenga relacion algna con su esposa, cosa que aun no entiendo, y aunque yo este viviendo un in****no...
-Don Rolo: Te estoy amando Lola, quiero estar siempre contigo, tu me traes paz, amor, alegria.
Te confesare Lola que me case muy joven con la Doña esa, todo comenzo cuando estaba en la universidad estudiando ingenieria, ella estaba estudiando derecho, ambos ibamos en 2 semestre de las carreras cuando nos conocimos, ella era un ser que destellaba luz o almenos eso pense, ya culminando nuestras carreras nos enamoramos y un año despues decidimos casarnos, fue un error del cual al dia de hoy me arrepiento, los primeros 5 años marcharon bien yo trabajaba y ella no tenia trabajo estable solo los casos que se presentaban, yo aportaba todo al hogar, y te confieso que me sentia un poco asfixiado, hasta que al fin ella comenzo a trabajar estable en una firma de abogados de papa de un compañero de estudios, era diferente ambos poniamos dinero y pudimos reunir y viajar de luna de miel, luego de regreso del viaje, consegui empleo en una multinacional, el sueldo era con muchos ceros extra, no nos faltaba dinero, en fin ahorre mucho dinero que hasta el dia de hoy gozo, a los 10 años de casados yo queria tener un bebe, pero mi esposa no, y hay comenzaron los problemas, ella cambio totalmente...

(6) ¡SOY ENFERMERA, NO P**A!        A la mañana siguiente mi marido salió sin despedirse, yo me sentía la peor de las mu...
16/11/2023

(6) ¡SOY ENFERMERA, NO P**A!

A la mañana siguiente mi marido salió sin despedirse, yo me sentía la peor de las mujeres, la más sucia e infiel que haya existido, tenía los ojos rojos de tanto llanto y desvelo, ni siquiera desayuné, me bañé y me preparé a enfrentar otro día de mi atormentada vida, antes de salir descubrí una notita sobre la mesa del comedor que decía: -RENUNCIA O NO VUELVAS NUNCA MÁS- ¿Qué era esto? ¿Qué voy a hacer?... pasé al banco a depositar mi ahorros, no quería que mi esposo se diera cuenta que tenía dinero que no podía justificar ¿Por qué me mentía a mí misma? No eran ahorros, eran producto de mi vida libertina, eran producto que ganaba con el sudor de mi cuerpo, eso solo tenía un nombre: ¡P**A!

¿Cómo era posible que en menos de una semana mi vida se me cayera en pedazos? Tenía que tomar una decisión si quería retomar mi existencia, así que caminé presurosa hacia la puerta de mi trabajo dispuesta a renunciar, me abrió doña Laura, estaba elegantísima, le dije que le quería hablar, me dijo que salía de prisa porque ella y su marido tenían cita en el juzgado, que pasara adelante y que en unas horas volvería don Rolo, no me dio tiempo ni a reaccionar, antes de salir me dijo, sobre mi cama te dejé un regalito, me dio una nalgada y se fue ¿Qué había sido eso?

Yo nunca había subido al segundo nivel, así que corrí para abrir mi regalito, al entrar pude ver una habitación enorme, el doble que la de don Rolo, preciosa, efectivamente estaba sobre su cama el regalito, lo abrí y era un traje de baño de marca, eso sí, pequeñísimo, eso no me iba a tapar nada, me desnudé y me lo probé, al verme al espejo el triangulito apenas tapaba mi va**na, la parte superior eran dos tiritas como el brasier que ella usó ayer, me di la vuelta y parecía que estuviera desnuda, el hilito se metía entre mis nalgas ocultándose, yo jamás me pondría eso delante de la gente, aunque debo reconocer que me encantó pero era muy atrevido para mis gustos, lo guardé dentro de mi maletita y me puse mi uniforme.

Curioseando encontré una gaveta que tenía la lencería más hermosa y sexy que yo había visto en mi vida, la gaveta de la par no la pude abrir, había un joyerito sobre la marquesa que tenía unas joyas divinas, seguramente valían una fortuna, al vaciar el joyerito divisé una llave, la probé en la gaveta y abrió, había una colección de DVDs, todos con fecha, tomé el más antiguo y lo puse en el DVD, me senté y puse play ¡¿Qué era eso?!

Don Rolo se veía guapísimo, ha de haber sido de como diez años atrás, entonces apareció doña Laura con un vestido de noche elegantísimo, estaban en esta misma habitación, la cámara debió de estar puesta sobre este mueble porque se veía toda la cama, Don Rolo entró al baño mientras doña Laura se desnudaba, ¡Que cuerpo, Dios mío! Parecía una modelo, una reina de belleza, una amazona hermosa, se quedó solo en tanga y pude admirar esas nalgas que ya había tenido entre mis manos, luego salió don Rolo y entró ella al baño, él venía solo en bóxer negro, se le dibujaba su tremenda erección, movió la cámara acercando más la imagen a la cama, puso música y se acostó al instante salió doña Laura y se quitó la tanga sin ningún pudor, se la aventó a la cara y él la olió disfrutando los aromas de la va**na de su mujer.

Ella gateó sobre la cama, era imposible dejar de ver esas nalgas que se abrían a cada gateada mostrando su húmedo chochito, le quitó el bóxer y le mamó la v***a, podía ver de cerca como su lengua envolvía aquel trozo de carne bien parado, le lamió las bolas con mucho disfrute, lástima que la música no me dejaba oír los gemidos que proferían, don Rolo le tomaba la cabeza como guiándola a la velocidad y profundidad que quería que lo mamara, ella se la tragaba completa y se la dejaba hasta adentro haciendo que don Rolo deformara su rostro cundido de placer.

Doña Laura hizo algo que no tenía ni idea que le fuera a dar tanto placer a un hombre, mientras le mamaba la v***a le pasaba sus grandes tetas por los huevos, él ha de haber sentido delicioso como los pezones se restregaban en sus pelotas, él subía su pelvis para meterle más profundo la v***a dentro de la boca y al mismo tiempo disfrutar del roce de esos pezones en sus huevos, luego fue él quien la acostó y disfrutó comiéndose esa va**na apetecible, le chupaba el clítoris con fruición, ella se tocaba las tetas con los ojos cerrados y la boca abierta.

Luego le dio vuelta y metió toda su cara entre esos promontorios enormes que tenía por nalgas, le metía la lengua en el ano y ella se convulsionaba de gusto, que hermoso cuadro erótico estaba disfrutando, metí mi mano derecha dentro de mi mojada tanga, la hice a un lado y me perforé con un dedito, lo metía y lo sacaba viendo esos cuerpos hermosos que danzaban al ritmo del placer, luego hicieron un 69 donde ella disfrutaba mamado esa v***a que me enloquecía, la envidiaba, que rico era mamar esa pija, ella se sacó el pene de la boca y se lo frotó por toda la cara, se le veían los brillos de saliva sobre su hermoso rostro.

Ella se sentó dándole la espalda y se encajó ese monumento de v***a dentro de su va**na apretada, ella cabalgaba a su marido chupándose los pezones alternativamente y se tocaba con la otra mano el clítoris, eso nunca lo había hecho yo, seguramente esos DVDs me iban a enseñar mucho de s**o, lo que tenía con mi marido era totalmente rutinario, en cambio ellos si se sabía disfrutar el uno al otro, mis dedos seguían perforando mi hoyito delantero, tratando de imitarla me saqué un seno y lamí mi propio p***n, que delicia sentir mi lengua en la puntita, se me pararon de la excitación.

Ella se dio vuelta y lo cabalgo de frente, yo estaba celosa viendo como ese cuerpo sudado brincaba sobre la v***a que me tenía atormentada, como me hubiera gustado ser yo la que disfrutara de esa pija maravillosa, de pronto ella se sacó la v***a, se lubricó y la guió a su ano, era increíble ver como semejante trozo de carne invadía su hoyito trasero, gotitas de sudor caían de su espalda mojando su c**o, no podía entender como a las mujeres les gustaba que les dieran por atrás, yo prefería siempre por la va**na, pero doña Laura seguramente lo disfrutaba porque echaba la cabeza para atrás subiendo y bajando de esa v***a deliciosa.

Él la puso de perrito y se la encajó de una sola estocada, ella se tocaba el clítoris y por sus gestos pude ver que tenía un gran orgasmo, él se la sacó, se pajeó y le bañó la cara y las tetas de semen, lo más curioso fue que ella se tomó con sus dedos unos grumos de semen y se besaron en la boca, mi marido nunca me dejaría besarlo con mi boca llena de leche, pero lo más increíble es que ella se metió bajo las sábanas sin siquiera limpiarse, seguramente les daba morbo ver las costras secas de semen sobre su cuerpo al día siguiente, don Rolo se dirigió a la cámara y la apagó, no pude alcanzar mi orgasmo de los nervios que tenía, dejé todo como estaba y salí a ver que hacía.

Me aburrí el resto de la mañana, después de almuerzo, el abogado llevó a Don Rolo, lo llevé a su habitación para medicarlo, pero él no quiso, me dijo que la pastilla lo obligaba a dormir y que antes quería hablarme, me dio la boleta de depósito y ¡madre mía! Efectivamente había una cantidad con cuatro ceros, yo quería decirle que iba a renunciar, pero se veía tan contento que no me atreví, ya se lo diría a la señora antes de irme, me pidió que lo desnudara y le pusiera su bata, traté de hacerlo de la forma más rápida que pude, pero era imposible dejar de ver esa v***a que saltó al quitarle el bóxer, le puse la bata y me contó sobre el juicio, tal parecía que las cosas lo favorecían, le hicieron un examen psiquiátrico y él creía que los resultados lo iban a ayudar, lo mediqué y se quedó dormido.

Oí un portazo terrible, era la señora que había vuelto, se veía muy molesta, me pidió que la masajeara, que estaba muy tensa, me llevó a su habitación, me eché aceite en mis manos y se desnudó sin ningún pudor, empecé el masaje un poco nerviosa:

DOÑA LAURA: ¿Qué pasa Lola? ¿Te sientes incómoda al verme desnuda?

YO: No, doña Laura, no es eso… lo que pasa es que usted tiene un cuerpo de modelo, es imposible no admirarla.

DOÑA LAURA: Dime, Lola ¿Alguna vez has estado con otra mujer?

YO: Ay, doña Laura ¿Qué preguntas son esas? No, nunca.

DOÑA LAURA: ¿Qué tendría de malo? Estamos en pleno siglo veintiuno.

YO: A mí no me gustan las mujeres.

DOÑA LAURA: A mí tampoco me gustaban los camarones hasta que los probé.

YO: ¿Ahora le gustan?

DOÑA LAURA: ¡Me encantan!... así Lola… que buenas manos tienes… así… hum… por toda la espalda… duele, pero es rico… ahg… ¿Te gustó el regalito que te hice?

YO: Sí, gracias señora, pero no se hubiera molestado.

DOÑA LAURA: Me gustaría vértelo puesto.

YO: Ya me lo probé… me gusta… pero es muy chiquito… a mí me daría vergüenza ponérmelo delante de la gente.

DOÑA LAURA: …así, Lola, así… que delicia… necesitaba este masaje… así… así… estrújame las nalgas… que manos tienes… cuando termines el masaje ¿Te pruebas el traje?

YO: Ay, señora, no sé…

DOÑA LAURA: Somos mujeres las dos… ¿No te has bañado con una prima o alguna amiga alguna vez?

YO: Sí pero… eran de confianza… usted es mi patrona…

DOÑA LAURA: Deja de decir tonterías y pruébatelo, ese traje que tenías era horrible, este te ha de quedar espectacular.

Se levantó de la cama, desnuda como estaba con su cuerpo brilloso por el aceite, era una postal digna de portada de revista, me pidió que me probara el biquini, yo temerosa tuve que hacerlo, me desnudé con mucha vergüenza delante de ella y me lo puse:

DOÑA LAURA: Ya veo que también te depilas la conchita… tienes unos senos muy hermosos… y ese traserito… has de hacer muy feliz a tu esposo en la cama ¿Te consideras buena amante?

YO: No sé, señora… nunca se lo he preguntado a mi esposo… pero hasta el momento no ha tenido ninguna queja…

DOÑA LAURA: Modela para mí, como si estuvieras en una pasarela.

YO: Ay, doña Laura, no sé cómo hacerlo…

DOÑA LAURA: Con ese cuerpecito que Dios te dio debes hacer maravillas en la cama… así, camina cruzando las piernas… exacto… ahora date la vuelta… que bonitas nalgas tienes… te ves muy delicada, como si fueras a romperte… así, Lola… muy bien…

YO: Ay, señora… me siento incómoda con todo lo que me dice… usted está desnuda viéndome… y…

DOÑA LAURA: No pasa nada, Lola, somos mujeres admirando nuestros cuerpos… ¿Sabes que me gustaría?... darte un masaje con mis propias manos.

YO: No me atrevería, doña Laura, usted es mi jefa, soy yo la que debo atenderla, no al revés.

DOÑA LAURA: Ven, desnúdate que te voy a devolver el favor.

No tuve más que hacerlo, me acostó sobre la cama donde momentos antes la había visto coger con Don Rolo, me acostó boca abajó y se sentó en mis nalgas, podía sentir su chochito húmedo y caliente sobre mi cuerpo, empezó a masajear mi cuello:

YO: Señora, me da mucha pena decírselo, pero tengo que renunciar.

DOÑA LAURA: ¡¿Por qué?! ¿El bestia de Rolando te hizo algo?

YO: No, señora, él me trata con mucho respeto, es mi marido que ya no quiere que trabaje.

DOÑA LAURA: Tráemelo y yo lo voy a convencer de lo contrario.

YO: No va a querer venir… él ahora gana más y no necesito trabajar.

Diciendo eso estaba cuando siento sus manos en mis nalgas, a pesar de no tener experiencia como masajista, si la tenía para excitar mi cuerpo, estaba muy nerviosa:

DOÑA LAURA: Veo que te gusta mi masaje…

YO: ¿Por qué lo dice?

DOÑA LAURA: Tienes la conchita mojada.

YO: No es lo que usted piensa, ha de ser el aceite.

DOÑA LAURA: Déjame ver.

YO: ¡¿Qué está haciendo?!

DOÑA LAURA: Te estoy metiendo un dedito para comprobar si es aceite o son tus jugos.

YO: Ay, doña Laura, no haga eso o salgo corriendo y no me verá nunca más.

DOÑA LAURA: Esta bien, Lo**ta… pero prométeme que no vas a renunciar.

YO: Se lo prometo, pero sáqueme el dedo por favor.

DOÑA LAURA: Lo haré… confío en tu promesa.

Me la quité de encima como pude, agarré mis cosas y antes de salir de su habitación, me dijo chupándose el dedo:

DOÑA LAURA: … no era aceite… eran tus jugos.

¿Por qué me pasaba esto a mí? Salí corriendo hasta el jardín, ahí me vestí como pude, me senté en la banquita a reflexionar, ¿Por qué le había permitido a doña Laura que me vejara de esa manera? ¿Por qué no la aventé cuando me metió el dedo? Me revisé la va**na y la traía empapada ¿Cómo era posible excitarme en las manos de otra mujer? Eso nunca me había pasado… lo que más me torturaba era que debía renunciar… no podía regresar a mi casa sin haber tomado esa decisión… RENUNCIA O NO VUELVAS NUNCA MÁS… esas palabras se agolpaban en mi cabeza… se me ocurrió tomarle fotos con mi teléfono a don Rolo para que mi esposo viera que era un parapléjico, me fui a su habitación y le tomé varias, principalmente de su cara torcida llena de babas.

A los pocos minutos despertó y me pidió que le limpiara las babas, en eso estaba cuando oímos un tremendo portazo, era doña Laura quien se había ido, me acerqué para limpiarlo bien y cual sería mi sorpresa que siento su boca besándome los labios, lo aventé con un impulso que me salió de mi conciencia negra, él se asustó y me dijo que qué me pasaba, entre llantos le conté el pleito de mi marido y su amenaza, se quedó un momento reflexionando:

DON ROLO: Tiene razón, yo te había dicho que si fueras mi mujer no te dejaría ir a trabajar… pero pensemos cómo hacer para que tu marido te dé permiso… no sé… dale algo que él desee…

YO: Lo que quería ya se lo di y eso precisamente fue el motivo del pleito.

Así pasamos un buen rato discutiendo sin encontrar una solución, le dije que lo más probable era que tenía que renunciar a pesar de mis deseos de seguir siendo su enfermera, él se puso a llorar, era muy conmovedor ver a ese hombrón derramando lágrimas por mi culpa, lo abracé y con toda la intención del caso le puse su cara dentro de mis pechos, sentí su lengua lamerlos, con sus manos artríticas me agarraba de las nalgas, yo busqué su boca y lo besé con amor y deseo, no hicieron falta palabras, me desnudé y me metí dentro de las sábanas para hacer el amor, no quería coger, deseaba darle amor, que nuestra despedida fuera inolvidable.

Fue una danza deliciosa, tal parecía que cada uno adivinaba lo que nuestros cuerpos necesitaban, nos mamamos con ternura, nos chupamos todo el cuerpo, su v***a palpitaba lujuriosa, mi va**na destilaba muchos jugos que su boca saboreaba, luego me puse en medio de sus piernas y apliqué lo aprendido en el DVD, le mamé la v***a mientras le restregaba mis pezones por sus huevos, el subió su pelvis para disfrutar de mis caricias, tenía el rostro totalmente desfigurado de placer, me sentía orgullosa de complacerlo, me senté un su poderosa v***a y me la metí hasta el fondo, resbalaba como cuchillo en mantequilla, me lamí yo misma los pezones y me toqué el clítoris, él me dijo que estaba a punto de venirse pero que no tenía pr********vo y que no quería causarme más problemas, le dije que era estéril, que me bañara por dentro, me penetró con ganas y los dos nos vinimos al mismo tiempo.

Lo llevé al baño y nos duchamos juntos por primera y última vez, lo dejé en su cama y lo besé a manera de despedida, él me vio con sus ojos acuosos, me besó la mano y me despedí cuando llegó la sustituta, lloré en todo el camino a mi casa, al llegar me cambié y esperé a mi esposo para darle la noticia de mi renuncia definitiva, cené sola porque mi marido no llegaba ¿Qué pasaría? ¿Será que me había abandonado? Cuando estaba a punto de dormir, lo vi en el umbral de la puerta.

CONTINUARÁ…

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