
31/08/2025
Queridos maestros, queridas amigas, queridos colegas,
Hoy me desperté pensando en ustedes y en todo lo que han significado en mi camino.
A mis maestros: recuerdo esas primeras guardias cuando sentía que no sabía nada, y ustedes, con paciencia infinita, me enseñaron no solo técnicas, sino a confiar en mí misma. Me mostraron que detrás de cada protocolo hay un corazón que late, y que nuestras manos no solo asisten partos, sino que abrazan miedos y celebran alegrías.
A mis amigas obstetras: ¡qué bendición tenerlas! Saben exactamente lo que significa llorar de emoción con un parto hermoso y también la angustia de esas noches difíciles. Hemos compartido cafés a las 3 AM, hemos sido hombro para llorar y también cómplices de las alegrías más grandes. Su amistad ha hecho este camino más liviano y más hermoso. Sobre todo a ti mi querida amiga Iris Castro
A mis colegas: juntos hemos vivido momentos que nos han cambiado para siempre. Hemos visto milagros, hemos enfrentado desafíos que nos han puesto a prueba, y siempre hemos estado ahí unos para otros. Cada experiencia compartida nos ha hecho mejores profesionales y mejores personas.
Ustedes me han enseñado que ser obstetra no es solo una profesión, es una forma de amar la vida. Gracias por las risas, por los aprendizajes, por estar ahí en los momentos duros y por celebrar conmigo cada pequeña victoria.