24/09/2025
Hablemos del mal ordinario (porque existe el extraordinario).
El mal ordinario se expande POR DECISIÓN DEL HOMBRE, fruto de sus debilidades y variados deseos: revancha, venganza, lujuria, avaricia, ambición, etc.
Puede estar dirigido a otro ser humano, a otros seres vivientes, e incluso a lo inanimado: entorno físico (aire, tierra, agua).
Tristemente, al igual que una flecha disparada, una vez realizado o "encargado" a otro agente humano, no hay forma de evitar sus consecuencias, y no siempre puede resolverse al 100%.
¿Existe algún antídoto?
- Estar en alta vibración: al agradecimiento, el amor incondicional tienen tanta "calidad energética" que no llegan a ser corrompidos.
-La fe verdadera y la oración constante protegen. Persona que ora por sus hijos, por su pareja, le confiere también su protección.
- Para los demás afectados, recibido el daño, al igual que si se padeció un accidente, salir de la estupefacción, pasmo, negación y resolver.
Un par de ejemplos:
⛔ Si en un momento de ira extrema agredes a otro ser, o lo maldices con toda tu intención, puedes generar un daño incapaz de ser reparado ¿Te suena "arrebato pasional?".
⛔ No hay marcha atrás cuando agentes tóxicos son vertidos en las aguas o al medio ambiente; cuando se inicia un incendio forestal intencionalmente: el daño infligido trae consecuencias funestas, que el ser humano intenta interrumpir y palear.