
22/07/2025
El síndrome del impostor en un nuevo trabajo: cuando la inseguridad no distingue jerarquías
Recientemente, un paciente me compartió cómo, tras asumir un nuevo cargo profesional de mayor responsabilidad, comenzó a sentirse fuera de lugar. No era su primera experiencia laboral, pero esta vez algo era distinto: se comparaba constantemente con compañeros que llevaban más tiempo en la empresa, incluso aquellos con cargos menores al suyo. Le parecía que todos sabían más, que eran más eficientes, más seguros… y eso lo hacía dudar de sí mismo.
Me decía: “Siento que no pertenezco, como si en cualquier momento se fueran a dar cuenta de que no soy tan capaz como piensan”.
Lo que describía tiene nombre: síndrome del impostor. No se trata de una falta real de competencia, sino de una desconexión entre los logros y la autopercepción. En contextos nuevos y exigentes, el síndrome del impostor puede aparecer con fuerza, especialmente cuando se asume un cargo más alto o se cambia de entorno.
Este fenómeno es más común de lo que parece, y no distingue niveles jerárquicos. Puede aparecer en líderes, especialistas, recién ascendidos o nuevos integrantes de un equipo. La raíz muchas veces está en creencias arraigadas sobre el “éxito”, el “merecimiento” y el temor al juicio externo.
Si te has sentido así, no estás solo. Hablar del tema, normalizarlo y reflexionar sobre nuestros logros desde un lugar más compasivo puede ser el primer paso para recuperar la confianza interna.
👉 ¿Te ha pasado algo similar en un nuevo trabajo o rol? Me encantaría leerte.