
08/01/2025
En un mundo que glorifica la prisa y el movimiento constante, detenerse se ha convertido en un acto revolucionario.
Saber parar no es rendirse, es honrar el momento presente, escuchar lo que el cuerpo y la mente nos están pidiendo.
Parar nos da espacio para sanar, reflexionar y redirigir nuestro rumbo con más claridad y propósito.