14/07/2025
La esquizofrenia es un trastorno mental complejo que suele manifestarse entre los 14 y 30 años, y aunque sus causas son multifactoriales (genéticas, neuroquímicas y ambientales), la alimentación puede influir tanto en su aparición como en su evolución.
🧠 Primeros síntomas de esquizofrenia
Los síntomas iniciales pueden ser sutiles y confundirse con cambios normales de la adolescencia o estrés. Algunos de los más comunes incluyen:
- Cambios en el comportamiento: retraimiento social, irritabilidad, desconfianza.
- Alteraciones del sueño y apetito: insomnio, pérdida o aumento de apetito sin causa aparente.
- Pensamientos extraños o confusos: ideas paranoides, dificultad para concentrarse.
- Alucinaciones leves: escuchar voces de forma intermitente.
- Descenso del rendimiento escolar o laboral.
- Estado de ánimo bajo: tristeza, ansiedad, sensación de incomprensión.
Estos síntomas pueden evolucionar hacia fases más agudas si no se detectan a tiempo.
🥗 Relación entre alimentación y esquizofrenia
Aunque la dieta no causa esquizofrenia, sí puede influir en su desarrollo, síntomas y calidad de vida.
🍳 Nutrientes clave que pueden ayudar:
- Omega-3 (pescado, chía, nueces): tienen efectos antiinflamatorios y neuroprotectores.
- Vitamina D y B6: ayudan en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y dopamina.
- Magnesio y ácido fólico: apoyan la función cognitiva y emocional.
🚫 Hábitos alimenticios que pueden empeorar los síntomas:
- Exceso de azúcares y grasas saturadas: se asocian con mayor inflamación cerebral y peor evolución.
- Deficiencia de frutas, verduras y agua: puede agravar síntomas negativos como la apatía y el aislamiento.
- Consumo elevado de café o bebidas azucaradas: puede alterar el sueño y aumentar la ansiedad.
📉 Riesgos nutricionales frecuentes en pacientes:
- Mayor prevalencia de obesidad, diabetes y síndrome metabólico debido a efectos secundarios de medicamentos y hábitos sedentarios.
́