02/03/2021
¿Cómo la osteopatia puede contribuir a la enfermedad del Parkinson?
La combinación de la medicina tradicional, la fisioterapia, la osteopatía y una correcta nutrición permiten al paciente mejorar su estado de salud y alcanzar una mejor calidad de vida.
La osteopatía tiene una visión y un abordaje completo de la persona. Es decir que el tratamiento será completamente personalizado.
El osteópata utiliza un abordaje manual para ayudar a disminuir o controlar la rigidez articular y el hipertono muscular para que la persona pueda desarrollar con mayor facilidad las actividades de la vida cotidiana.
Gracias al tratamiento osteopático craneal mejora la vitalidad. Se reduce el dolor y la fatiga. Se mejora el sistema inmunitario, el sistema respiratorio, el sistema digestivo y la función cardíaca.
También podemos obtener una disminución de la ansiedad, ataques de pánico, dolores de cabeza, depresión, disturbios del sueño y otros síntomas relacionados al estrés y así mejorar el bienestar.
La persona que sufre de Parkinson se caracteriza por una pérdida de equilibrio biomecánico adquiriendo una actitud cifótica que dificulta el equilibrio, el cerebro buscará el equilibrio de la cabeza para garantizar la horizontalidad de la vista y de los canales semicirculares del oído.
Ésta característica puede generar mucha tensión en la base del cráneo entre las primeras vértebras cervicales, afectando las membranas intracraneales y la esfeno basilar.
Para el osteópata es indispensable que dicha área esté en equilibrio biomecánico para garantizar el sistema de irrigación arterial y venosa a nivel cerebral.