21/02/2025
El Sarro o calculo dental, se desarrolla a partir de la placa endurecida en los dientes, derivada de una deficiente práctica de higiene bucal.
El sarro puede albergar bacterias que pueden allanar el camino para la enfermedad periodontal, una dolencia inflamatoria crónica que daña las encías, los ligamentos y el hueso que soporta los dientes.
Existe un vínculo entre el sarro dental y los ataques cardíacos, esto tiene sus raíces en la inflamación provocada por la enfermedad de las encías, las infecciones por bacterias de las encías pueden entrar en el torrente sanguíneo, induciendo inflamación sistémica y liberando sustancias perjudiciales como la proteína C reactiva (PCR). Estos mecanismos pueden contribuir a:
- Aterosclerosis: acumulación de placa en las paredes de las arterias, que constriñen las arterias y aumentan los riesgos de ataque cardíaco.
- Formación de coágulos sanguíneos: La presencia bacteriana y la inflamación pueden fomentar el desarrollo de coágulos, lo que puede impedir el flujo sanguíneo al corazón.
- Endocarditis: Las bacterias de la infección de las encías pueden adherirse al revestimiento interno del corazón, instigando infecciones que pueden culminar en complicaciones graves.
Para evitar la formación de sarro, reducir la inflamación de las encías y mitigar los riesgos sistémicos para la salud, como los ataques cardíacos, es primordial mantener prácticas sólidas de higiene bucal como el cepillado de rutina, el uso de hilo dental y los exámenes dentales.