31/08/2025
👉👉 Ada ya casi tenía un siglo de vida, pero no le importó. Cuando supo que su hijo Tom, de 80 años, ingresaría a un asilo, ella tomó una decisión que conmovió a todos: pidió mudarse también.
Quería estar ahí, en la habitación de al lado, para asegurarse de que él no estuviera solo. Cada mañana lo buscaba para darle un beso, cada noche lo abrazaba antes de dormir. Porque aunque él ya era anciano, para ella seguía siendo su niño.
Y esa es la fuerza del amor de madre: Dios lo puso en el corazón de una mujer y no hay tiempo ni edad que pueda borrarlo.
Un hijo puede envejecer, pero para su mamá siempre será su pequeño. Porque madre solo hay una, y el mundo sería distinto si todos tuviéramos presente lo infinito de su amor.
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Basado en la historia real de Ada Keating, de 98 años, quien se mudó al asilo de su hijo Tom, de 80, para cuidarlo. Reportado por medios como The Independent, WSVN, Age UK y otros. Adaptado con fines inspiracionales.