09/11/2025
📍Gritar apaga la escucha. Hablar bajito la enciende. Necesitas conectar más.
💬 Gritar menos no es callar más. Es traducir emociones en palabras que suman, no que duelen.
Es elegir construir vínculo antes que imponer control.
La comunicación que calma, educa.
Como dice Marshall Rosenberg, “la manera en que hablamos puede ser una herramienta de compasión o una arma destructiva”.
🔍 Dato interesante:
Estudios en neurociencia infantil (Siegel & Bryson, 2012) muestran que el tono de voz activa o calma el sistema límbico del niño.
Gritar activa el miedo. Hablar con firmeza y calma activa la escucha.
🧪 Ejemplo práctico:
❌ “¡Hazlo ya!”
✅ “Necesito que lo hagas ahora. ¿Qué necesitas para comenzar?”
📌 Mini guía para hablar sin gritar:
1. Respira antes de responder. (Pensamiento reflexivo – Maxwell)
2. Valida la emoción, sin ceder al caos.
3. Cambia el “¡hazlo!” por “¿cómo podemos hacerlo?”.
4. No es obediencia, es colaboración.
5. Habla bajito, pero desde la seguridad emocional.
💛 El tono de tu voz será la voz interior de tu hijo.
Haz que esa voz sea un refugio, no un grito.
💾 Guárdalo para cuando sientas que estás a punto de gritar.
🎯 Porque puedes educar sin alzar la voz… y lograr mucho más.