
08/07/2025
De dónde viene tu autismo?
No lo sé, mi amor.(respondio mama)
Y tal vez, no necesito saberlo.
No vino con un manual, ni con respuestas claras.
Llegó… así, con tu forma de mirar distinta,
con tu forma de abrazar el silencio,
y con esa manera tan tuya de habitar el mundo,
como si lo entendieras mejor que todos nosotros.
Hubo días en que me pregunté si fue algo que hice,
o que no hice.
Si debí protegerte más del ruido, de los doctores,
de las palabras duras, de las miradas ajenas.
Pero luego entendí que no tengo que buscar culpables,
porque no hay culpa cuando hay amor.
A veces me duele no poder entrar del todo en tu mundo,
pero luego veo cómo me invitas con una mirada,
con un gesto, con esa risa tuya que es música pura,
y me siento honrada… porque elegiste confiar en mí.
Me has enseñado a mirar la vida sin prisas,
a celebrar las pequeñas cosas
como si fueran fuegos artificiales.
A saber que un “te quiero” no siempre se dice con palabras.
Que el amor verdadero se demuestra en la paciencia,
en los días difíciles,
en los abrazos que se dan aunque a veces duelen.
¿De dónde viene tu autismo?
Tal vez viene de una galaxia donde todo es más puro,
donde no hay máscaras, ni mentiras, ni ruidos innecesarios.
Una galaxia donde las emociones se sienten al rojo vivo
y los corazones laten con su propio ritmo.
Y desde ese lugar, tú llegaste a mí.
Para enseñarme, para recordarme
que la vida no es como la soñé,
pero es como la necesitaba.
Yo no te traje al mundo para cambiarte,
ni para corregirte,
sino para amarte.
Y eso hago.
Cada día.
Aunque a veces llore,
aunque a veces me canse,
aunque no entienda todo.
Te amo, con esta alma de madre y de loba,
que no se rinde,
—Milka MagTorre