Deconstructingyoga

Y el yoga tocó a mi puerta.

Una serie de dolencias, algunas normales (contracturas por el estrés), otras menos frecuentes (6 hernias a lo largo de la columna) y otras bastante raras (una epilepsia muy poco común), me empujaron a practicar yoga hace varios años.

Inmediatamente entendí que era donde debía estar. Debido a esta rara epilepsia yo no podía depender de mi memoria ni de corto o de largo plazo, pero había descubierto que mi cuerpo tenía memoria propia y no necesitaba a mi mente para poder practicar. Fue así como empecé a tratar a mi cuerpo como lo que es: mi casa, mi única casa. Me dediqué a entenderlo, estudiar su funcionamiento, sus movimientos, a entender cómo se relaciona la respiración consciente con todos los procesos que necesito para vivir y vivir bien. Descubrí que todo lo que aprendía en el mat sobre mí misma y mi relación con mi cuerpo, era fácilmente trasladable a mi relación con el mundo. El yoga se transformó en un modo de vida, me ayudó a transformarme en una mejor versión de mi misma. Cada día, con cada clase, aprendo un poco más.

Decidí enseñar porque quise compartir con el resto lo que yo aprendí sobre el mat. Cómo respirar, cómo conectarte con tu cuerpo, cómo conectar contigo misma o contigo mismo. Cómo aprender a escucharte, cómo lidiar con la frustración, cómo no juzgarte.

Mis clases van orientadas hacia la parte anatómica de la práctica con secuencias dirigidas a generar estabilidad, equilibrio, fuerza y flexibilidad. Deconstruyo cada postura en alineaciones, explico los músculos que se usan en cada una de ellas. Para usar bien tu cuerpo debes conocerlos y entenderlo...de ahí el nombre de deconstructing yoga.