23/11/2025
Hay días en los que lo que más pesa no es el cansancio, sino lo que uno carga por dentro.
Ese ruido silencioso que aparece sin pedir permiso y que te acompaña incluso cuando “todo está bien”.
He ido aprendiendo que no significa que estés retrocediendo, significa que algo dentro de ti está pidiendo atención y que ignorarlo nunca funciona.
Porque el bienestar no es quedarte en calma todo el tiempo.
Es darte el permiso de sentir lo que pasa en tu interior sin pelear contigo.
Es reconocer que confundirte también es parte del proceso.
Es escucharte, incluso cuando no sabes exactamente qué hacer con eso que sientes.
El bienestar real no se trata de perfección; se trata de honestidad.