03/08/2025
Muchas veces vivimos con el piloto automático: nos despertamos, nos duchamos, desayunamos, vamos al trabajo, volvemos, cenamos y dormimos y seguimos en esta rueda día tras día.
Cuando estamos trabajando soñamos con las vacaciones y cuando estas llegan nos preocupamos por los proyectos que dejamos pendientes en la oficina, por tanto cuando nos sucede esto no estamos viviendo en el presente, sino que nuestro cuerpo está en un lugar pero nuestra mente está “en otra parte”, ocupada recordando el pasado o preocupada pensando en el futuro, de manera que nos olvidamos de vivir el presente, ¡el presente se nos escapa!. Estas situaciones pueden generarnos grandes dosis de angustia, ansiedad e insatisfacción. Debemos aprender a vivir el presente. ¡Todos los días son únicos, nuevos y especiales! Empieza tus días con la mirada de un niño, abre tus ojos y maravíllate de todo lo que puedes ver, los hermosos colores de las cosas que te rodean, la naturaleza, el cielo, el aire, los olores que percibes, los sonidos que escuchas y agradece estar vivo. Aprende a poner atención plena a todo lo que hagas en cada momento y disfrutarlo., uno nunca sabes lo que podría pasar en el futuro, así que anímate y vive el presente.