20/07/2020
La importancia de ser consciente y hacernos libres
“Los hijos y las hijas* Ancla
Si, los padres y las madres* toman muchas veces desde la fecundación* a un hijo o hija para anclarlo a ellos y a sus destinos.
A veces mencionan frases como estas (otras veces las traen en el alma):
“ esta es para mi vejez”
“ este es por si su papá se va”
“ Está es mi felicidad”
“ este es para no sentirme sola”
“ Está o este no se va a casar,
se quedará conmigo”
“ Esta se hará cargo del negocio
De la familia”
“ Todos pueden irse, pero tu no”
“ Si ella está, su papá no nos dejará”
“ Tu me cuidarás en mi enfermedad”
“ Tu estás para ayudarme con tus hermanos cuando yo me muera “
Todas estas frases terroríficas las he escuchado y muchas de ellas las he visto cumplirse.
Hijos e hijas* que jamás se han ido
de la casa de sus padres; deseando hacerlo, hij@s* que creen que tienen que cuidar a sus padres de viejos, también llamados "l@s hij@s bastón".
Hijos e hijas* que cargan con el mandato de viajar con sus padres, de pasar las fiestas con ellos, de tener que hacerlos felices.
Hij@s*que no se han casado o formalizado con ninguna pareja porque están atados simbólicamente con mamá o con papá.
Hij@s* que se hacen cargo de sus herman@s* por promesas hechas a los padres en su lecho de muerte.
¿Qué hacer para sanar?
Revisar si papá o mamá fue un hijo o hija ancla
en su sistema. Quien la detiene, retiene y no pudo avanzar; sanar el impacto generacional de ello.
Los padres y madres* difícilmente sueltan a l@s hij@s, menos si han creado un proyecto así desde el alma.
Pero si tú en algún momento lo pensaste, lo dijiste porque en ese momento era tu nivel de conciencia, mira a tu hijo o hija a los ojos
Y dile:
“ Te libero de mi”
“ Te libero de hacerte cargo de mi vejez”
“ Te libero de mi enfermedad”
“ Te libero de mis carencias”
“ Te libero de mis palabras “
Si eres un hijo o hija ancla, que no avanza en sus proyectos, que no logra tener pareja, que vive en casa paterna (aunque ellos estén mu***os ). Si tienes de profesión: médic@, enfermer@, asistente social, trabajo con ancian@s; eres un hijo ancla. Si no puedes viajar o concretar viajes, si estás en el negocio
de tus padres y tienes que dar y repartir a tu mamá o herman@s, eres un hijo ancla.
Si te casaste y tuviste que llevar a vivir contigo a tu mamá o papá*, eres un hij@* ancla.
Dolores, calambres, entumecimiento, piernas, tobillos y rodillas cada vez que planeas algún proyecto que te aleja de tu mamá o papá; eres un hijo ancla. Si no se cumple ningún proyecto de vivir lejos, o en otro país; solo si das dinero
para la vejez de tus padres; eres un hijo ancla.
Para sanar nuestras palabras y miedos que atan a nuestras generaciones, tienes el permiso como hij@ de liberarte del mandato de tus padres sin que sientas culpa. Puedes dar o aportar para su vejez. Pero no son tu responsabilidad.
La libertad de irse es el regalo más grande que podemos dar a nuestras generaciones.
Ningún hij@ debe quedarse anclado a nuestro lado. Todo Padre o Madre sabi@ planea y tiene una visión para no cargar a ningún hij@.”
Susy Landa