
14/06/2025
En nuestra experiencia como psicólogos, acompañando a hombres y mujeres con problemas de alcoholismo, podemos afirmar que incluir dentro del plan de tratamiento a los miembros de la comunidad de AA sigue siendo fundamental para ayudar al alcohólico a saber que existe una forma de recuperar su vida.
Hemos sido testigos de transformaciones profundas, cuando alguien que se sentía perdido encuentra, en una sala de AA, la posibilidad real de volver a vivir.
Y lo más valioso es que todos podemos contribuir. Ya seas médico, enfermera, abogado, periodista, psicólogo, trabajador social, policía o militar. En una sociedad donde el consumo de alcohol está tan normalizado, donde algunos padres no dimensionan el ejemplo que dan al naturalizar el uso del alcohol desde la infancia, donde los jóvenes pueden adquirir alcohol fácilmente... nuestro rol es crucial.
Los profesionales podemos ser ese primer puente hacia la recuperación. De hecho, muchos profesionales de la salud ya trabajan de cerca con AA y han descubierto su eficacia. Algunos incluso acompañan a sus pacientes a su primera reunión. Otros los invitan a llamar desde el mismo consultorio. También hay comités de AA disponibles para organizar presentaciones, compartir materiales o brindar información confiable sobre el programa.
Recordemos que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, crónica y, muchas veces, negada. El rechazo inicial a AA no es más que una manifestación más del trastorno. Por eso, una vez que el alcohólico supera esa negación, los miembros de AA —personas que han pasado por lo mismo— tienen una capacidad única para acompañarlos en su camino.
Permítanme decirlo con claridad: AA no es una institución médica, ni política, ni religiosa. Es una comunidad de hombres y mujeres que se ayudan mutuamente a mantenerse sobrios, un día a la vez.