24/03/2024
DOMINGO DE RAMOS
Si bien no podemos estar seguros de lo que sucedió exactamente cada día de la Semana Santa, podemos aprender del ejemplo que Jesucristo dio a lo largo de todo Su ministerio.
El Domingo de Ramos, Jesucristo hizo Su entrada triunfal en Jerusalén mientras Sus seguidores agitaban hojas de palma y tendían mantos a Su paso. Rodearon a Jesús llenos de amor y alabanza, exclamando “¡Hosanna!”, una palabra que significa “¡sálvanos!”. Muchos de los seguidores de Jesús esperaban que Él los salvara del dominio romano, pero Sus objetivos eran de un carácter más eterno. Jesús vino a la tierra no para proporcionar una liberación de naturaleza política, sino para salvar a toda la humanidad del pecado y de la muerte.
Leer y meditar
¿Cómo puedes tratar de seguir a Jesucristo cada día?
MATEO CAPÍTULO 21 : 1-11
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén — Purifica el templo, maldice la higuera y diserta sobre la autoridad — Enseña la parábola de los dos hijos y la de los labradores malvados.
1 Y cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, entonces Jesús envió a dos discípulos,
2 diciéndoles: Id a la aldea que está delante de vosotros, y enseguida hallaréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos.
3 Y si alguien os dice algo, decid: El Señor los necesita. Y enseguida los enviará.
4 Y todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, cuando dijo:
5 Decid a la hija de Sion:
He aquí, tu Rey viene a ti,
manso y sentado sobre un asna,
y sobre un pollino, hijo de animal de carga.
6 Entonces los discípulos fueron e hicieron como Jesús les mandó;
7 y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.
8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino.
9 Y las multitudes que iban delante de él y las que iban detrás aclamaban, diciendo: ¡aHosanna al Hijo de David! ¡bBendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
10 Y al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó, diciendo: ¿Quién es este?
11 Y la gente decía: Este es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea.
LUCAS CAPÍTULO 19 : 29-44
Jesús vino a salvar almas — Enseña la parábola de las minas — Entra triunfalmente en Jerusalén, llora por la ciudad y purifica el templo otra vez.
29 Y aconteció que, llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió a dos de sus discípulos,
30 diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella, hallaréis un pollino atado en el que ningún hombre ha montado jamás; desatadlo y traedlo.
31 Y si alguien os pregunta: ¿Por qué lo desatáis?, le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
32 Y fueron los que habían sido enviados y hallaron como les dijo.
33 Y cuando desataban ellos el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino?
34 Y ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
35 Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima de aquel.
36 Y yendo él, tendían sus mantos por el camino.
37 Y cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, regocijándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto,
38 diciendo: ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo y gloria en las alturas!
39 Entonces, algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos.
40 Y él, respondiendo, les dijo: Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían.
41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró por ella,
42 diciendo: ¡Oh, si también tú hubieras sabido, al menos en este tu día, lo que es para tu paz! Pero ahora está encubierto a tus ojos.
43 Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán con baluarte, y te sitiarán y por todas partes te acosarán,
44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.