NUESTRA HISTORIA
Tomonorte nace en 1988 en la ciudad de Trujillo, siendo su fundador el Dr. Nelson Kcomt, cuya visión fue reducir la brecha tecnológica entre la capital y las ciudades de provincia. Realizar una tomografía en aquellos tiempos conllevaba tener que viajar hasta la ciudad de Lima y/o fletar una ambulancia en el caso que el paciente lo requiera. Eran tiempos con muchos obstáculos, ya que los médicos aun desconocían las bondades de esta herramienta diagnóstica, y por ello, no se realizaban más de dos exámenes al día a pesar de su gran utilidad para las demás especialidades. Es así como Tomonorte se convirtió en el primer servicio de tomografía en provincias y significó un esfuerzo enorme para ayudar a la medicina y empujar a las diferentes especialidades hacia su crecimiento.
El progreso de las imágenes médicas contribuyó al crecimiento y desarrollo de casi todas las especialidades médicas en nuestra región, por lo que estamos muy satisfechos de haber sido los pioneros en todo el norte del país con un servicio de calidad. En paralelo nació la visión de crecer en otras tecnologías fundamentales para el diagnóstico, pues cada instrumento adquirido tiene bondades dirigidas a diferentes estratos anatómicos y variedad de patologías.
Cada año que llega nos hemos retado a dar el salto tecnológico, acorde con lo que se requiera, como por ejemplo el haber adquirido tomógrafos con mayor resolución capaces de realizar exámenes en un minuto frente al tomógrafo inicial que demoraba al menos 10 minutos, lo cual supone una gran diferencia y facilita el examen a pacientes agitados para quienes es imposible efectuar exámenes con tiempos largos de espera.
De igual manera, vimos en el camino la necesidad de obtener un resonador magnético, una herramienta de oro para ver estructuras encefálicas, imposible de verlo y analizar por tomografía; este servicio también facilita la visualización de patologías en la columna altamente frecuentes en nuestro medio, otras más como las biliares y de articulaciones principalmente en la rodilla. La respuesta de la comunidad médica a este equipo fue abrumadora desde el 2003, lo cual nos llevó a la adquisición de un resonador de mayor potencia que nos permitió hacer exámenes espectroscópicos dirigidos a patologías del encéfalo, hígado y próstata, afinándose así la puntería diagnóstica a favor del binomio médico-paciente.
En el 2018, Tomonorte adquirió con mucho expectativa un tercer resonador, el General Electric de última generación, el cual empezó sus operaciones el 7 de mayo de ese mismo año, aumentando así su capacidad para atender a más pacientes el mismo día que separe su cita y no teniendo que esperar mucho más tiempo, este gran avance vendrá acompañado de la innovación en el sistema de envío de imágenes digitales a los médicos vía internet, eliminando el uso de las tradicionales placas radiológicas, cuya aporte al cuidado del medio ambiente es uno de los principales beneficios con el que nos sentiremos comprometidos.
Es un gran reto mantener la calidad en nuestros servicios, en pro del bienestar de cada paciente, pero seguiremos esforzándonos por ustedes para ser los pioneros y punto de referencia del norte del Perú.