20/01/2025
Los pensamientos de culpa o vergüenza, aunque son naturales, tienen el poder de limitarnos si no los manejamos con conciencia. A menudo, nos aferramos a ellos, creyendo que nos definen, pero lo cierto es que somos más que nuestros errores pasados. Aprender a observar estos pensamientos sin identificarnos con ellos nos permite liberarnos del peso emocional que traen, dándonos espacio para el perdón y la autocompasión. Al hacerlo, no solo sanamos, sino que también crecemos, entendiendo que el verdadero cambio surge cuando dejamos ir lo que ya no podemos cambiar y nos enfocamos en lo que podemos hacer para mejorar hoy.