Oficina Dr. Freddy Quiñones

20/11/2025

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20/11/2025

20/11/2025

19/11/2025

A lo largo de la vida, muchas personas se conforman con lo “bueno”: un trabajo estable, una vida cómoda, una rutina sin sobresaltos. Sin embargo, John D. Rockefeller, uno de los empresarios más visionarios de la historia, nos invita a ir más allá con su poderosa frase: “No tengas miedo de renunciar a lo bueno para ir por lo grandioso.”

Esta idea encierra una verdad profunda: lo bueno puede ser el mayor enemigo de lo excelente. Cuando te acostumbras a lo que funciona “más o menos bien”, dejas de buscar lo que realmente podría transformarte. La comodidad se convierte en una jaula dorada que impide el crecimiento, la innovación y el descubrimiento de tu verdadero potencial.

Renunciar a lo bueno no significa ser ingrato o inconforme; significa tener la valentía de soltar lo que ya no te impulsa para abrir espacio a algo mejor. Es una apuesta por tu futuro, una declaración de fe en tus capacidades y en tus sueños.

La grandeza no se alcanza quedándose donde todo está seguro, sino dando el paso hacia lo desconocido con determinación y propósito. Así que atrévete a dejar atrás lo que te limita, aunque sea “bueno”, y da el salto hacia lo que realmente te hará brillar.
Porque solo quien se atreve a soltar, puede volar más alto. ✨

19/11/2025

Muchos creen que emprender es vender barato, dar descuentos “por amistad”, regalar trabajo para “darse a conocer” o cobrar menos para que la gente no se ofenda.📌 Pero esa mentalidad no construye negocios… construye frustraciones.

En los negocios no existe regalar, existe intercambiar valor.
Tú das tu tiempo, tu conocimiento, tu servicio, tu producto, tu experiencia…
y a cambio recibes dinero, respeto y continuidad.

Eso es lo justo. Eso es lo sano. Eso es lo profesional.

Quien se molesta porque cobras, no entiende el valor.
Quien pide rebaja sin necesidad, no entiende el esfuerzo.
Quien espera que trabajes gratis, no entiende lo que cuesta construir algo propio. 😔

Los negocios prosperan cuando ambas partes ganan.
El cliente obtiene una solución.
El emprendedor recibe un pago justo.
Ahí es donde nace el crecimiento.

Cuando regalas tu trabajo, no solo pierdes dinero… pierdes autoridad, pierdes energía y, lo peor, le enseñas a los demás que tu valor es negociable.
Y cuando tu valor es negociable, tu negocio deja de ser un negocio.

📌 En el mundo de las finanzas personales, todo empieza por entender esto:
Si tú mismo no valoras lo que haces, nadie lo hará.
Si tú mismo no respetas tu precio, nadie lo respetará.
Si tú mismo no entiendes tu propio valor, nunca cobrarás lo que mereces.

Los que prosperan no son los que regalan, son los que entienden el intercambio:
Yo doy valor.
Tú pagas por ese valor.
Ambos avanzamos.

🔥 Consejo para crecer:
Cobra lo justo.
No regales tu talento.
No negocies tu esfuerzo por aprobación.
Construye relaciones donde ambos ganen.

Esto no te hace arrogante, te hace profesional.

¿Cuántas veces regalaste tu trabajo por miedo a perder un cliente?

19/11/2025

💥La libertad no se mide en ceros, sino en decisiones⚡

Mucha gente cree que la libertad financiera es tener millones en el banco, pero ese mito te distrae del objetivo real: vivir con opciones porque el dinero ya no dirige tus decisiones diarias. No se trata de acumular cifras estáticas, sino de construir un sistema de ingresos que te dé tranquilidad y control en el tiempo.​

La libertad financiera sucede cuando tus activos e inversiones generan el flujo suficiente para cubrir tus gastos, haciendo que trabajar sea una elección y no una obligación. En términos simples, ocurre cuando ingresos pasivos ≥ gastos, de forma sostenible y repetible a lo largo del tiempo. Tener un colchón de 3 a 6 meses es valioso para emergencias, pero eso es resiliencia de corto plazo, no independencia financiera de largo plazo.​

Calcula tus gastos anuales y usa como guía la regla “gastos × 25” o la condición anterior como norte para tu plan de inversión.​

Eleva tu tasa de ahorro, elimina deudas de alto interés y evita que el costo financiero erosione tu progreso.​

Construye fuentes de ingresos pasivos: dividendos, rentas o negocios que generen flujo periódico con baja dedicación.​

Automatiza tus aportes a ahorro e inversión para progresar incluso cuando no estás pendiente del mercado.​

No persigas un número mágico en la cuenta; persigue activos que paguen tus cuentas y te devuelvan el recurso más escaso: el tiempo. La verdadera riqueza es la capacidad de elegir cómo, cuándo y con quién trabajar, no una foto con muchos ceros en la app del banco. Empieza hoy y siembra el primer activo que te acerque a esa independencia, por pequeño que parezca.

19/11/2025

19/11/2025

17/11/2025