08/12/2025
La Asociación Española de Pediatría, junto a sociedades de sueño, neurología pediátrica y psiquiatría infantil, publicó el primer documento de consenso enfocado exclusivamente en el insomnio en personas autistas menores de 18 años.
¿Lo más importante?
🔹 Entre el 80% y el 85% de los niños autistas tienen dificultades de sueño.
No es raro, no es excepcional. Es parte de su neurobiología.
🔹 No es que “no quieran dormir”.
El cerebro autista presenta particularidades en la regulación circadiana, la integración sensorial y la producción de melatonina. Dormir puede ser un desafío real, incluso cuando se hace “todo bien”.
🔹 La primera línea de tratamiento NO es un fármaco.
El consenso insiste en comenzar por:
– Rutinas predecibles
– Ambientes sensorialmente adecuados
– Higiene del sueño adaptada
– Intervenciones conductuales específicas para personas autistas
🔹 Cuando esas medidas no funcionan, la melatonina sí es una opción válida.
Pero no cualquier melatonina, ni cualquier dosis:
▪️ Para quienes se duermen pero se despiertan muchas veces → melatonina pediátrica de liberación prolongada, comenzando en 2 mg y pudiendo ajustar hasta 10 mg según necesidad.
▪️ Para quienes tardan mucho en conciliar el sueño → melatonina de liberación inmediata.
Y solo si los problemas persisten, se consideran otras alternativas como alimemazina, clonidina o risperidona, siempre bajo supervisión médica.
🔹 El mensaje más potente del consenso:
👉🏽 No es culpa del niño.
👉🏽 No es culpa de la familia.
👉🏽 El insomnio en personas autistas necesita comprensión y acompañamiento.
Referencia:
Pin-Arboledas, G., Merino Andreu, M., Rodríguez Hernández, P. J., Furones García, M., Monfort Belenguer, L., de la Calle Cabrera, T., Benito Ruiz, G., Sans Capdevila, Ó., & Egea Santaolalla, C. J. (2025). Consenso sobre el tratamiento del insomnio en personas con trastorno del espectro autista menores de 18 años. Anales de Pediatría, 102(5), 1–12. Asociación Española de Pediatría.
⚠️ Descargo de responsabilidad
Esta información tiene fines educativos y de divulgación.
No sustituye la evaluación, diagnóstico ni tratamiento realizado por un profesional de la salud. Cada niño autista tiene necesidades particulares, y cualquier intervención relacionada con sueño, conducta o medicación debe ser indicada y supervisada por un especialista.
́pica