11/11/2025
Mientras observaba los ensayos de baile de mi hija, me detuve a mirar algo más allá de los pasos o las coreografías.
Vi cómo los niños realizaban presentaciones hermosas y cómo sus compañeros los celebraban con aplausos, sonrisas y palabras de ánimo.
Fue un recordatorio poderoso de lo que significa crecer en un ambiente donde se valora el esfuerzo y se celebra el éxito ajeno.
Pensé en lo importante que es que los niños aprendan eso desde casa:
a alegrarse por los demás,
a admirar sin compararse,
a entender que todos tenemos talentos distintos y que el brillo de uno no apaga el del otro.
🌟 Cuando los niños aprenden a celebrar los logros de otros, también fortalecen su autoestima y su corazón.
Aprenden empatía, humildad y gratitud.
Educar desde el amor también es enseñar a aplaudir sin miedo, reconocer sin competencia y valorar sin comparación.