17/10/2025
¿Por qué los mayores de 65 años pierden el equilibrio y se caen?
¿ Y qué pueden hacer para evitarlo ?
Con la edad, el cuerpo cambia: los músculos pierden fuerza, el oído y la vista se vuelven menos precisos, y el cerebro recibe información más lenta. Todo eso puede alterar el equilibrio y aumentar el riesgo de caídas o fracturas.
La buena noticia es que muchas de las causas se pueden prevenir o corregir.
1. Debilidad muscular (especialmente en las piernas)
A medida que envejecemos, los músculos pierden fuerza y firmeza si no se ejercitan. Eso hace que levantarse, caminar o mantenerse de pie se sientan inseguros.
Qué hacer: practicar ejercicios de resistencia y balance, como caminar, subir escaleras o usar bandas elásticas. Un fisioterapeuta o experto en ejercicios puede crear una rutina segura y adaptada.
2. Problemas del oído interno / sistema vestibular
El oído interno informa al cerebro sobre la posición del cuerpo. Cuando este sistema falla por vértigo posicional benigno, laberintitis o enfermedad de Ménière el entorno parece moverse aunque uno esté quieto.
Qué hacer: consultar con un otorrinolaringólogo o un neurólogo.
En muchos casos, una maniobra llamada Maniobra de Epley puede aliviar el vértigo.
¿Qué es la Maniobra de Epley?
Es una serie de movimientos suaves de la cabeza y el cuerpo que reubican pequeños cristales (otolitos) dentro del oído interno, evitando que sigan enviando señales erróneas de movimiento. Se realiza en el consultorio, y muchas personas sienten alivio inmediato o en pocos días.
3. Medicamentos e interacciones
Muchos adultos mayores toman varios fármacos a la vez. Algunos como sedantes, antidepresivos, antihipertensivos o diuréticos pueden causar mareos, somnolencia o bajones de presión.
Además, la interacción entre varios medicamentos puede potenciar estos efectos y aumentar el riesgo de caídas.
Qué hacer: pedir al médico que revise toda la lista de medicamentos, ajustar dosis o eliminar aquellos que no sean necesarios.
4. Cambios de presión al pararse (hipotensión ortostática)
Cuando la persona se levanta rápido, la presión arterial puede bajar de golpe y provocar mareo o visión borrosa.
Qué hacer: levantarse despacio, hidratarse bien, usar medias de compresión si el médico lo indica y evitar cambios bruscos de postura.
5. Pérdida de percepción espacial y sensorial
La percepción del entorno depende de los sentidos: vista, oído, tacto, olfato y gusto.
Cuando estos se deterioran con la edad, el cerebro pierde referencias sobre dónde está el cuerpo y lo que lo rodea, lo que puede causar inestabilidad.
Además, la pérdida de memoria o desorientación puede hacer que una persona no reconozca su entorno y pierda el equilibrio.
Qué hacer: chequeos visuales y auditivos anuales, buena iluminación, mantener rutinas que estimulen la orientación y ejercicios cognitivos simples como leer, conversar o resolver juegos mentales.
6. Neuropatías y alteraciones nerviosas
La diabetes, el Parkinson y otros trastornos del sistema nervioso afectan la sensibilidad en los pies o la coordinación.
La persona puede no “sentir” bien el suelo ni saber la posición exacta de su cuerpo.
Qué hacer: controlar la enfermedad base, usar calzado estable y trabajar el equilibrio y la propiocepción con un fisioterapeuta.
7. Historia previa de caídas
Si alguien ya se ha caído, es más probable que vuelva a caer. El miedo a moverse reduce la actividad física, lo que provoca más debilidad y más riesgo.
Qué hacer: informar al médico cada caída, incluso si parece leve. Puede ser una señal de que hay algo que corregir.
8. Factores del entorno / del hogar
Alfombras sueltas, cables, pisos resbalosos o falta de pasamanos son causas muy comunes.
Qué hacer: revisar la casa con calma: eliminar obstáculos, usar antideslizantes, colocar agarraderas y mejorar la iluminación, sobre todo en baños y escaleras.
Recomendaciones finales
• Solicite una evaluación de riesgo de caídas en su próxima visita médica.
• Ejercítese varias veces por semana. Caminar cuenta.
• Revise con su médico y farmacéutico la lista completa de medicamentos.
• Evite levantarse bruscamente y mantenga buena hidratación.
• Use zapatos firmes y cerrados, nunca pantuflas sueltas.
• Asegure buena iluminación en casa.
• No ignore mareos, vértigo o desorientación: son señales de alerta.
Cada paso firme es una inversión en independencia y bienestar.
Créditos:
Clínica BORINQUEN Medical Services
Tel. 787-257-9876
Carolina, Puerto Rico