
23/08/2025
La violencia no es exclusiva
La violencia afecta a todos por igual, si algo puede marcar una diferencia lo es el silencio. Incluso al hablar de estadísticas porque puede ser silenciosa y muchos casos se tapan, se callan o se trabajan a puerta secreta.
La violencia es física, verbal, psicológica, emocional y sexual. Ocurre a niños y niñas, hombres y mujeres. A ricos y pobres. En el cuarto o en la escuela; en la oficina o en la calle; con familia, amigos o desconocidos. Con los más amados y conocidos, con los odiados o con desconocidos. No tiene edad, ni género, lugar ni clase social aunque la pobreza sea un factor de riesgo al igual que otros factores.
Es cierto que las mujeres hablan más de ser abusadas, aunque no lo hablen tanto. Es cierto que las mujeres denuncian más el abuso, aunque no lo denuncien tanto. Pero es cierto que los hombres y los niños son abusados también, por otras mujeres o por otros hombres y por vergüenza y machismo se callen también. Nunca denuncian a sus agresores y en silencio callan su experiencia. Es cierto que la pobreza aumenta el riesgo de violencia y puede crear un entorno propicio para ella, sin embargo, la violencia afecta a todas las clases sociales. Si hablamos de la clase alta, el silencio, sigue siendo el aliado del enemigo, con el se callan muchos casos en apoyo “al” o “la” o “los” agresores. Se revictimiza a la víctima al minimizar su caso, no sentir apoyo y por el contrario, sentir hasta culpa. Y al final del día, hemos vivido normalizando la violencia y el silencio, lo que pasa es que ahora ocurrió en la calle, frente a todos y con muchos testigos. Ahora no tenemos excusas para callar y recordamos que tenemos un grave problema social.
Los servicios terapéuticos están disponibles tanto para las víctimas como para agresores desde temprana edad, cuando vemos las primeras señales. La responsabilidad es de todos, sobre todo para no silenciar más el problema, minimizarlo ni taparlo. Para darle voz desde la primera señal porque muchos vemos, pocos hablamos, poco hacemos, mucho callamos, mucho aguantamos, permitimos y vivimos dejando pasar.