
20/08/2025
Sígueme en Sanando con Cynthia
Te abrazo…
🌿 Cuando alguien minimiza lo que sientes, o lo que siente alguien que amas profundamente…
Hay algo profundamente hiriente en ser vulnerables y recibir una respuesta que minimiza lo que tenemos en el corazón y hemos compartido con nuestra voz.
Comentarios como:
“No es para tanto”, “estás exagerando”, “eso no importa ahora”, “es que yo lo veo bien”, “yo creo que es otra cosa”, “no es tan grande como lo ves”, son cosas de niños”…
Esos comentarios, aunque vengan desde la ignorancia o la incomodidad de la otra persona, nos hacen sentir invisibles.
La minimización emocional es una forma de invalidación.
No grita, no golpea, pero duele.
Duele porque nos arrebata el derecho a sentir, a expresar, a ser escuchadas.
💔 Pero duele aún más cuando no solo te minimizan a ti, sino también a quien amas y quieres proteger.
Cuando alguien, desde su juicio o su prisa, pasa por alto lo que él o ella sienten, necesita o está expresando con su propio lenguaje.
Cuando le dicen “eso no es nada”, “está bien”, “no llores por eso”…
Cuando le niegan su proceso, su ritmo, su sensibilidad.
Cuando no se le ve como un alma en desarrollo, sino como un “inconveniente” que hay que corregir rápido.
Y entonces también te minimizan a ti.
Te cuestionan. Te juzgan. Te dicen cómo deberías sentirte, qué deberías hacer, cómo deberías reaccionar.
Como si tu intuición no contara.
Como si tu vínculo no importara.
Como si estuvieras exagerando, inventando o siendo “demasiado intensa”.
Yo también lo he vivido.
Y en ese espacio de profundo dolor y conciencia, me he recordado que:
✨ Sentir no es debilidad.
✨ Proteger a tu ser amado no es exagerar.
✨ Nombrar lo que duele es una forma de sanar.
✨ Ser una persona consciente incluye poner límites claros.
✨ Validar las emociones de la persona que amo, protejo y las mías también es una forma de amor y de servicio.
Podemos ser amorosas, empáticas, conscientes y al servicio de los demás y aún así tener el derecho de decir: “esto no me hace bien” o “esto no le hace bien a mi ser querido”. Sea tu hijo, tu pareja, tu madre, padre, etc.
Podemos ser medicina para muchas personas y aún así protegernos del veneno sutil de la minimización.
🛑 Decir hasta aquí no te hace dura.
💫 Te hace libre.
💬 Te hace verdadera contigo.
💖 Te devuelve tu soberanía emocional, y también el poder de proteger lo más sagrado.
Si hoy estás atravesando algo así, quiero decirte:
Tus emociones importan. Las de tu ser querido también.
No necesitas justificar tu intuición para que sea válida.
No estás sola.
Y si te reconoces en esta experiencia, puedes transformarla en fuerza, en sabiduría y en guía para otras.
Hablarlo también es honrar a tu niña interior y a ese ser que amas en presente.
Gracias por leerme.
Este mensaje nace de un proceso profundo y real que hoy decido transformar en semilla para otras. 🌱
Y desde ese lugar íntimo, profundo, y también fuerte, quiero compartirte algunos pasos que me han sostenido. Que me han devuelto el centro, la voz y la claridad:
🌱 Pasos para volver a ti, a tu verdad, a tu soberanía emocional:
Habla lo que está ocurriendo. No calles tu verdad.
Valídate. Una y otra vez.
Confía en lo que sientes. No necesitas pruebas para saber que algo no se siente bien.
Confía en lo que ves. Tu intuición no está equivocada.
Confía en tu cuerpo. Escucha en qué parte se activa ese malestar.
Siente. Llora, tiembla, baila, grita. No retengas la emoción.
Escríbelo. Aclara lo que pasa por dentro con palabras.
Busca ayuda profesional. No tienes que atravesarlo sola.
Enfrenta la situación. No la evadas. Busca los recursos que tengas que buscar. Asesoría, lo que necesites.
Redirige tu atención. No entres en el juego de la manipulación o la evasión.
Recuerda:
La manipulación muchas veces se disfraza de calma, razón o espiritualidad mal usada. El que minimiza lo que sientes, desvía el enfoque para evitar hacerse responsable. No es tu tarea cargar con la negación ajena.
Protégete. Y protege a quien amas, si aplica.
No permitas que opaquen tu sentir.
No permitas que opaquen tu verdad.
✨ Podemos ser buenas personas, amorosas, conscientes, y aún así poner límites.
✨ Podemos estar al servicio del bien mayor y aún así decir: “esto no está bien, esto me duele, esto no lo permito más”.
✨ Podemos abrazar la vida y también decir: “yo me elijo, yo elijo a la persona que amo y protejo, yo elijo lo que es verdad para mí”.
Si esto te resuena, si lo has vivido, si lo estás atravesando ahora mismo o si alguien cercano a ti está pasando por esto…
compártelo.
Comenta.
Estoy aquí no solo para compartir lo que he vivido,
sino para ponerlo al servicio.
Porque todo lo que vivimos, cuando se procesa con amor, se convierte en medicina.
Para nosotras.
Y para otras.
Te abrazo,
Cynthia 🌹