
07/03/2025
Historias que transforman vidas: La historia de José, su lucha cuando no podía tragar, su renacer y el reencuentro con su familia.
Si quieres ver cómo se ve la cirugía sigue hasta la última foto (¿Identificas el nervio vago anterior?)
Foto 1: Esta foto captura mucho más que una consulta médica. Aquí estoy con José y su familia, tres semanas después de su cirugía de miotomía de Heller. Entre risas, abrazos y lágrimas de emoción, José me contó cómo, después de años de sufrimiento, volvió a nacer el día que lo operamos. Antes, cada comida era una batalla. Se aislaba para que nadie lo viera ahogarse o luchar para pasar un simple bocado. Su mesa se llenó de silencios y distancias, y poco a poco perdió la alegría de compartir con quienes más ama.
Hoy, su historia es distinta. Sus hijas finalmente están conociendo al papá que su mamá tanto les describía: un hombre lleno de bromas, alegría y ganas de vivir. Su esposa lo mira y ve al hombre con el que se casó, ese que la hacía reír y que soñaba en grande.
Foto 2: En mis manos sostengo un obsequio que me entregaron como agradecimiento. Pero es mucho más que un regalo; es un símbolo de esperanza recuperada, de una familia que vuelve a reunirse alrededor de la mesa, de un papá que vuelve a reír con sus hijas.
Foto 3: Haciendo lo que me gusta!!!
Foto 4: Esta es la miotomía de Heller completada, el procedimiento que cambió todo. Lo que para algunos es solo una técnica quirúrgica, para José fue la llave que le devolvió la vida. Comer dejó de ser un miedo para volver a ser un placer.
Cada historia como la de José nos recuerda que sanar no es solo curar un órgano. Es devolverle al paciente su esencia, su dignidad, sus ganas de vivir. Es volver a reunir familias.