27/11/2025
Hoy queremos detenernos un momento para dar gracias por una vida que ha dejado una huella imborrable en todos nosotros: Zenaida María Enríquez Ramos.
Gracias, Zenaida, por tu visión, tu valentía y tu entrega incansable. Gracias por creer en un sueño cuando otros no lo veían, por abrir un hogar que no solo cuida, sino que dignifica, acompaña y ama.
Gracias por enseñarnos que servir al envejeciente es un acto sagrado, que cada residente es una historia que merece respeto, paciencia y cariño.
Tu legado vive en cada pasillo, en cada sonrisa, en cada gesto de ternura que el equipo ofrece día a día. Betesda no solo es un hogar… es una obra de amor, y tú eres su corazón fundador.
Gracias por mostrarnos que la verdadera grandeza está en dar, en apoyar, en formar una familia donde antes había soledad.
Hoy, con profundo respeto, celebramos tu vida, tu esfuerzo y tu legado que sigue guiando a cada uno de nosotros.
Gracias, Zenaida, por sembrar luz donde hacía falta.
Gracias por dejarnos una misión que honraremos siempre.
Con admiración y cariño,
La Familia de Hogar Zenaida María Enríquez Ramos