
29/07/2025
❤️❤️❤️ quierela mucho, mucho…
No la regañes si se equivoca al hablar.
No alces la voz cuando te cuente la misma historia por tercera vez.
No es que quiera fastidiarte, es que su memoria ya no es la misma.
A veces confunde los días, los nombres, o incluso a las personas.
Pero no te confundas tú: sigue siendo tu madre.
Cuando eras niño y repetías las mismas preguntas una y otra vez, ella respondía con paciencia.
Cuando te caías, cuando llorabas sin razón, ella nunca te hizo a un lado.
Ahora que los años pesan sobre su cuerpo, no la hagas sentir una carga.
Ve a verla, aunque solo puedas quedarte un rato.
No te imaginas lo que significa para ella oír la llave girando en la puerta.
Llévale fotos, háblale de tu vida, aunque ya no recuerde los detalles.
Hazle sentir que su historia aún importa.
Que su presencia todavía tiene un lugar.
Y cuando te abrace con esas manos temblorosas, no te alejes rápido.
Ella te sostuvo durante años… ahora le toca a alguien sostenerla a ella.
Porque llegará el día en que su silla esté vacía.
Y entonces, todo lo que hoy te parece rutinario,
lo vas a desear con una nostalgia que no se borra.
No esperes a que se vaya para darte cuenta de que la tenías cerca.
Cuídala hoy.
Escúchala hoy.
Abrázala hoy.
Que no se te pase la vida olvidando a quien te enseñó lo que era vivir.