20/06/2025
Me dijeron que por ser gorda no llegaría a medios internacionales.
Y yo les respondí: Prepárense… porque voy de camino al lugar donde llegaron mujeres como Oprah, Adele, Lizzo…
mujeres a las que un día rechazaron por sus cuerpos y hoy el mundo se rinde a sus pies.
No vengo de una familia poderosa.
Vengo de una historia que habría destruido a cualquiera.
Pero decidí convertirme en mi propio milagro.
Soy Ivelisse Cintrón.
No nací para encajar. Nací para despertar. He caminado entre ruinas emocionales y las he convertido en escenarios.
Mientras otros coleccionaban títulos, yo coleccionaba cicatrices… y aprendí a usarlas como credenciales.
Vengo a ocupar el espacio que durante años me dijeron que no era para mí.
No por falta de talento,
sino por exceso de cuerpo, de verdad y de coraje.
Soy una voz sin filtros que transforma silencios en revoluciones.
No hablo desde la teoría. Hablo desde el fuego.
El que me quemó… y el que hoy me sostiene.
Hay quienes dan charlas.
Yo revoluciono almas.
Hay quienes motivan.
Yo enciendo fuegos donde solo quedaban cenizas.
Puerto Rico fue mi cuna,
pero el mundo es el escenario que me corresponde.
Y si tengo que conquistar otro país para que mi voz y mi historia se escuchen, lo haré.
Porque lamentablemente, aún hay lugares donde te celebran más cuando te callas…
Y yo vine a hablar. A gritar. A incomodar. A sanar.
Mientras el mundo sigue obsesionado con tallas,
yo hablo de heridas, org4sm0s, trauma, amor propio y renacimiento.
Y lo hago con la autoridad de quien ha vivido el in****no y hoy convierte ese fuego en luz para otros.
Soy sexóloga, terapeuta de parejas, mentora transformacional, sanadora del niñ@ interior y conferencista internacional.
Pero sobre todo, soy la mujer que demuestra que el valor no se mide en una talla o en libras, sino en impacto, verdad y cojones.
No nací para esconderme.
No nací para encajar en moldes.
Nací para romperlos.
No busco que me den espacio.
Busco a quien se atreva a crear imperios conmigo.
Alguien que no le tema a una mujer real, con historia, con presencia,
y con una voz que no se calla.
Igual que lo hicieron con mujeres grandes, de cuerpo y de alma,
que hoy mueven masas con sus historias.