22/10/2025
Nos quedamos atrapados en pensamientos que repiten, una y otra vez, lo que hicimos mal. Intentamos controlarlos, pero cuanto más luchamos, más se agitan las aguas.
La mente crítica nos hiere para protegernos del error.
La autocompasión, en cambio, nos sostiene para seguir aprendiendo. Nos recuerda que podemos ser responsables sin ser crueles, valientes sin ser duros, fuertes sin cerrarnos.
Cuando elegimos tratarnos con amabilidad en medio del caos, no estamos cediendo:
estamos reclamando nuestro poder de regular, discernir y avanzar con claridad.