28/03/2025
Una confusión de riesgo para la salud mental
En Puerto Rico solo tres profesiones están legalmente autorizadas para ofrecer psicoterapia, indica Juan Aníbal González Rivera
27 de marzo de 2025 - 6:00 PM
En los últimos años, ha crecido en Puerto Rico un fenómeno que, aunque puede parecer inofensivo, representa un riesgo serio para la salud mental de muchas personas: la proliferación de “coaches de vida” ofreciendo servicios que se presentan —de manera directa o indirecta— como si fueran psicoterapia. Esta confusión, que va desde el lenguaje que utilizan hasta los servicios que promocionan, ha calado tanto que muchas personas creen estar recibiendo ayuda psicológica profesional cuando, en realidad, no es así.
La psicoterapia es una intervención clínica altamente especializada. Según la American Psychological Association (APA), se trata de un proceso colaborativo entre un individuo y un profesional entrenado, cuya meta es identificar y modificar pensamientos, emociones y conductas problemáticas. No es una conversación motivacional ni un consejo bien intencionado. Implica años de formación teórica y práctica, supervisión clínica rigurosa y licencia profesional.
En Puerto Rico, solo tres profesiones están legalmente autorizadas para ofrecer psicoterapia de forma independiente: psicólogos/as licenciados, psiquiatras y trabajadores sociales clínicos, con maestría en trabajo social clínico y licencia vigente. Estas profesiones están reconocidas por entidades como la APA y la National Association of Social Workers (NASW) como capacitadas para ofrecer psicoterapia individual, de pareja, familiar y grupal.
El problema surge cuando individuos sin formación clínica ni licencia profesional comienzan a ofrecer “servicios emocionales” que prometen sanar traumas, superar miedos profundos o resolver conflictos internos. Muchos de estos mensajes provienen de los llamados “coaches de vida”, una figura que aunque puede ser útil en la motivación personal o el logro de metas concretas, no está autorizada ni capacitada para trabajar con trastornos psicológicos, traumas, duelos complicados ni ningún otro problema de salud mental.
Utilizar frases como “transformación emocional”, “sanación interior” o “terapia alternativa” sin tener una preparación clínica formal no solo confunde al público, sino que puede causar daño. Las personas que buscan psicoterapia merecen atención basada en evidencia, ética profesional y supervisión regulada. Acceder a un servicio no regulado puede implicar revictimización, retraso en el diagnóstico adecuado o incluso empeoramiento de los síntomas.
Además, ofrecer servicios clínicos sin licencia podría constituir práctica ilegal según varias leyes en Puerto Rico, como la Ley 96 de 1983 (Psicología), la Ley 171 de 1940 (Trabajo Social) y la Ley de Medicina. No es un tema de territorio profesional, es un tema de seguridad pública y derechos del paciente.
La psicoterapia no es un lujo ni una moda. Es una herramienta poderosa, pero delicada, que debe estar en manos de quienes han sido entrenados para utilizarla con responsabilidad. Llamar “psicoterapia” a lo que no lo es es irresponsable. Es hora de educar al país y exigir más claridad y ética en los servicios de salud mental.
Escrito por:
DrJuan Gonzalez Rivera