18/12/2025
Mal aliento: cuando tu boca anda diciendo cosas que tú no
Vamos a hablar de algo incómodo pero necesario: el mal aliento.
Porque no, no es normal, no es ‘genético’ y definitivamente no se quita con chicle de menta.
Dato real: más del 80% de la halitosis se origina en la boca, no en el estómago como todos juran.
El problema casi siempre está en placa bacteriana, lengua sucia, encías inflamadas o caries escondidas.
La ciencia detrás del asunto:
las bacterias anaerobias se comen los restos de comida y liberan compuestos sulfurados volátiles…
traducción: huelen a caño, huevo podrido y muerte social.
Principales causas que nadie quiere aceptar:
– Lengua blanca que nunca limpias porque ‘nadie me enseñó’.
– Gingivitis o periodontitis (sí, esas encías que sangran).
– Caries profundas o restauraciones mal selladas.
– Boca seca por estrés, medicamentos o respiración bucal.
– Prótesis, retenedores o alineadores mal limpiados.
Y aquí viene el error clásico:
‘Doc, uso enjuague todos los días’.
Perfecto… pero si no usas cepillo, hilo dental y limpieza de lengua, el enjuague solo es perfume sobre basura.
¿Cómo se corrige de verdad?
– Cepillado correcto mínimo 2 veces al día.
– Hilo dental diario, aunque te dé flojera.
– Limpieza de lengua, sí o sí.
– Enjuague adecuado según tu caso, no el más caro del súper.
– Limpiezas profesionales periódicas.
– Tratar caries, encías y focos de infección.
Conclusión brutal:
el mal aliento no es un problema social, es un problema de salud.
Ignorarlo te cuesta relaciones, confianza y tratamientos más caros después.
Así que si tu aliento llega antes que tú…
no te tapes la boca, agenda tu consulta y arregla el problema desde la raíz.