25/08/2025
MANEJO TERAPÉUTICO DE LA GINGIVOESTOMATITIS CRÓNICA FELINA.
PARTE 1
🔺Introducción
La gingivoestomatitis crónica felina (SGCF), una grave enfermedad inflamatoria que afecta al sistema inmunitario y se centra específicamente en la mucosa oral. Si bien la patogénesis de la SGCF aún se desconoce, se reconoce ampliamente que es el resultado de una respuesta inmunitaria anormal a la estimulación antigénica oral. Esta respuesta inmunitaria puede desencadenarse por diversos factores.
Se han vinculado diversas enfermedades a esta afección, incluyendo infecciones sistémicas como el calicivirus felino (FCV), el herpes virus felino (FHV1), el virus de la leucemia felina (FeLV), el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y Bartonella, así como problemas dentales como lesiones resortivas felinas y enfermedad periodontal, y reacciones de hipersensibilidad como la reactividad a la placa bacteriana y alergias alimentarias. Esta afección se conoce con múltiples términos descriptivos, como ulceración oral recurrente, estomatitis linfoplasmocítica, estomatitis gingivitis plasmocítica linfocítica, estomatitis plasmocítica, estomatitis parodontal ulcerativa crónica, gingivitis-estomatitis-faringitis de células plasmáticas, estomatitis ulcerativa crónica y gingivoestomatitis crónica felina.
Existen dos manifestaciones clínicas claramente identificables de la enfermedad: Ulcerativa y Proliferativa. Sin embargo, algunos gatos pueden presentar ambos fenotipos. Las lesiones suelen causar molestias bucales significativas, disminución o inapetencia, aseo inadecuado y disminución de la interacción social.
Las manifestaciones clínicas predominantes incluyen dificultad para tragar, mal aliento, salivación excesiva, pérdida de peso, dolor bucal, sangrado bucal, pelaje descuidado y diversos grados de inflamación de las encías. Además, pueden presentarse lesiones en uno o ambos lados del pliegue palatogloso, extendiéndose hasta la base lateral de la lengua.
El examen histológico revela que las lesiones están mayoritariamente penetradas por linfocitos y células plasmáticas, con una menor presencia de neutrófilos, células similares a macrófagos y mastocitos. La identificación de linfocitos T circulantes en gatos con FCGS evidencia que la enfermedad se debe a una reacción anormal a la estimulación antigénica oral persistente, resultante de infecciones virales clínicas o subclínicas.
La etiología de la FCGS sigue siendo desconocida, y aún no se ha identificado un protocolo de tratamiento eficaz y consistente. En las últimas décadas, se han explorado numerosos enfoques terapéuticos, clasificados en general como intervenciones médicas o quirúrgicas.
Históricamente, el principal enfoque del tratamiento médico ha sido el uso de fármacos inmunosupresores como corticosteroides o ciclosporina. Por otro lado, la intervención quirúrgica a menudo implica la extracción de premolares y molares, o incluso la extracción total.
Estos tratamientos presentan riesgos potenciales significativos, como poliuria, polidipsia, diabetes mellitus secundaria, fragilidad cutánea, disminución de la eficacia con el tiempo (en el tratamiento médico), dolor posoperatorio y reducción de la función, angustia psicológica para el propietario y gastos financieros (en el tratamiento quirúrgico). Se han realizado múltiples estudios para examinar los resultados de diferentes terapias con el fin de identificar un tratamiento exitoso con mínimos efectos secundarios y para evaluar la eficacia de las extracciones dentales.
Esta revisión destaca diversos enfoques terapéuticos para la FCGS y evalúa su eficacia.
🔺MANEJO TERAPÉUTICO DE LA FCGS
Los objetivos del tratamiento de la FCGS son reducir o eliminar la activación de antígenos y regular la respuesta inmunitaria anormal.
Dado que casi todos los felinos afectados experimentarán periodontitis moderada a grave y reabsorción dental, el primer paso para el manejo de esta afección es la intervención quirúrgica con extracciones dentales.
La periodontitis impone una carga inflamatoria significativa tanto a la mucosa oral como al sistema inmunitario. Por lo tanto, la extracción dental reducirá eficazmente un componente de la carga inflamatoria persistente, permitiendo que un subgrupo de pacientes logre una mejoría sustancial o incluso la resolución completa. Sin embargo, aún se desconoce cómo se relaciona la extracción dental con la disminución o erradicación del calicivirus felino (FCV) de la mucosa oral.
La extracción dental podría eliminar la microbiota subgingival específica que podría contribuir a esta afección. Esto, a su vez, podría disminuir la carga inflamatoria y permitir que el sistema inmunitario priorice las infecciones virales crónicas concurrentes. Por otro lado, la inflamación puede crear un entorno más propicio para la proliferación de estos virus.
Normalmente, existen dos métodos principales para tratar la FCGS: INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA Y TERAPIA MÉDICA. Sin embargo, la terapia médica por sí sola no suele ofrecer resultados positivos a largo plazo, por lo que se requiere el estándar de atención predominante, que consiste en intervención quirúrgica mediante extracciones dentales, con o sin tratamiento adicional. Se han propuesto diversas terapias. No obstante, esta revisión se centra exclusivamente en las modalidades más prevalentes y prometedoras.
🔺TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Tradicionalmente, este tratamiento se implementaba bajo la creencia de que los pacientes con FCGS padecían un mal funcionamiento del mecanismo de protección o una respuesta inmunitaria adversa provocada por bacterias periodontopatógenas o virus, por lo que, las extracciones dentales se consideraban ventajosas para disminuir la estimulación antigénica continua que experimentaban los pacientes felinos. Las extracciones también se utilizan para abordar la reabsorción dental y las raíces retenidas, presentes en hasta el 66 % de los gatos con FCGS.
Si bien los beneficios potenciales de la intervención temprana en esta enfermedad inflamatoria son plausibles, actualmente no existen investigaciones que examinen el impacto de la duración de las indicaciones clínicas en el éxito de la terapia quirúrgica. Un estudio reciente analizó la eficacia de la terapia de extracción y descubrió que los gatos con virus de la leucemia felina (FeLV) tenían 7,5 veces más probabilidades de no mejorar tras la extracción dental. La conclusión del estudio es que los gatos con FeLV tienen una respuesta mucho peor a las extracciones dentales que los gatos sin enfermedad retroviral.
En la actualidad, la extracción de todos los dientes premolares y molares, denominados PTE y FME, ha demostrado ser la opción más ventajosa.
🔸A- EXTRACCIONES PARCIALES DENTARIAS (EPT)
Extraiga cualquier diente con enfermedad periodontal significativa (más del 50 % de pérdida de inserción o exposición de furca en estadio 3) y reabsorción supragingival, junto con las raíces remanentes.
La extracción de premolares y molares, dejando intactos los incisivos y caninos, solo debe realizarse en casos de inflamación mínima o nula de la encía y la mucosa circundante. Si hay inflamación generalizada, especialmente en la parte frontal de la boca, la EMP no es adecuada y, en su lugar, se indica la EMF. El raspado de los dientes remanentes debe realizarse y mantenerse con una frecuencia de 1 a 3 meses mientras persista la inflamación.
Si no se observa respuesta en un período de 2 a 3 meses después de realizar la evaluación y mantenimiento periodontal (EMP), se recomienda extraer los dientes remanentes, independientemente de la presencia de inflamación alrededor de los dientes frontales.
🔸B - EXTRACCIONES DENTALES COMPLETAS (ETC)
Deben realizarse en casos de inflamación generalizada en la boca.
Therapeutic Management of Chronic Gingivostomatitis in Cats. A Comprehensive Review Article in Basrah Journal of veterinary Research · September 2024
Autores:
Hardi Marif, Amanj Ahmed, Basim Abdulwahid Ali. University of Sulaimani Kurdistán, Irak.