01/03/2025
inesperado en Madrid con el Padre José Larrosa
Uno de los momentos más gratificantes de estar en el extranjero es reencontrarse, sin previo aviso, con alguien que alguna vez te enseñó en la vida.
Al verme, abrió los ojos con asombro y exclamó:
"¡Stephan, esto es un milagro! He hablado de ti a todo el mundo y, justo ahora, estás frente a mí."
Me envolvió en un abrazo de oso, tan fuerte que casi me dejó sin aliento. Luego, sin siquiera preguntarme, tomó mi mano y me llevó con su congregación.
Allí, con emoción, anunció:
"Él es el Dr. Stephan Jang, mi exalumno del colegio. Lo encontré en Madrid, tal como se lo pedí al Señor. Nos ayudará a celebrar la misa para la colectividad paraguaya en Málaga."
Solo pude responder con una sonrisa:
"Pai, claro que aportaré para agilizarlo."
Y ahora me pregunto… ¿cómo lo haré?
¡Rohayhu, Paraguay!